La V edición del Barómetro Económico de Sevilla (BES), considera dos posibles escenarios de perspectivas económicas de la economía sevillana debido a la incertidumbre producida por la evolución que está teniendo el virus COVID-19: un escenario optimista y un escenario adverso. En ambos casos, se destaca que la provincia de Sevilla cuenta con factores que le añaden resiliencia con respecto a Andalucía, como una mayor prevalencia del sector público, y una mayor diversificación relativa de su estructura productiva, si bien el principal factor que juega en contra de la provincia es la pérdida irrecuperable de la aportación de turismo a la economía sevillana en temporada alta.
La presentación del Barómetro Económico de Sevilla ha tenido lugar en la sede del Colegio Profesional de Economistas de Sevilla, y en ella han intervenido el Decano del Colegio Profesional de Economistas de Sevilla, Francisco J. Tato Jiménez y la Directora Ejecutiva del Barómetro Económico de Sevilla y profesora del Departamento de Economía de la Universidad Loyola, María del Carmen Delgado López
Escenario optimista
El principal supuesto del Barómetro es el de una recuperación gradual de la actividad económica a partir del tercer trimestre de 2020, en el que comienzan a llegar los primeros turistas internacionales. El virus mantiene una transmisión controlada, por lo que "no es necesario aplicar medidas de confinamiento y restricción a la movilidad que afecten significativamente a la actividad económica". La vuelta a la nueva normalidad implicaría un repunte fuerte del consumo y la inversión por el fenómeno de ‘demanda embalsada’ y podría recuperarse el nivel de PIB de 2019 a finales de 2022.
Escenario adverso
En el caso más adverso, el Barómetro prevé que la actividad se recupera gradualmente a partir del tercer trimestre. Sin embargo, esta tiene menor intensidad de la esperada, debido a una excesiva destrucción de tejido productivo. Pueden aparecer problemas financieros. El virus mantiene una transmisión controlada, por lo que, en este escenario también, no ven necesario aplicar medidas de confinamiento y restricción a la movilidad que afecten significativamente a la actividad económica. Sin embargo, la situación epidemiológica de otros países es relativamente peor, lo que implica restricción a la llegada de turistas y menor fortaleza de la demanda externa. Esto supondría que el PIB de 2019 no se recuperaría hasta 2024.
Al igual que para el nivel nacional y regional, habrá que estar atentos al impacto económico que pueda tener un rebrote de COVID-19 generalizado en otoño, tal y como manejan algunos escenarios epidemiológicos, que obligue a establecer de nuevo las medidas de confinamiento y restricción de la movilidad. Esta circunstancia, podría empeorar estos pronósticos comentados, en tanto que la recuperación se retrasaría hasta el primer trimestre de 2021. En efecto, el desplome del PIB podría estar alrededor del 16% en la provincia durante el año 2020. La recuperación en el año 2021 podría oscilar entre el 7,0 y el 9,0%.
Conclusiones del V Barómetro Económico de Sevilla
El Barómetro también aporta datos sobre la economía española, que sufre su mayor caída de actividad económica de las últimas décadas como consecuencia de la crisis sanitaria. Se espera un desplome del Producto Interior Bruto entre el -9,8% y el -12,5% de la actividad económica, en función del grado de intensidad que muestre la recuperación iniciada en mayo. No obstante, un rebrote generalizado de COVID-19, que obligue a aplicar de nuevo las medidas de restricción de la actividad económica podría llevar la caída del PIB hasta el 15,6% durante este año.
En Andalucía, la mayor dependencia de los sectores más afectados por las restricciones implicaría que la caída de PIB pudiese estar algunas décimas por debajo (entre -10,3% y -13,6%). En el escenario de rebrote de COVID-19, la caída podría rondar el 16,2%.
Comparando con otras zonas de España, la epidemia ha tenido menor grado de prevalencia en la provincia de Sevilla. Sin embargo, las medidas de restricción de la movilidad han afectado de manera similar. Los indicadores de actividad económica de Sevilla también reflejan la caída de la actividad durante marzo y abril, así como el inicio de la recuperación durante el mes de mayo. Lo relevante a partir de ahora es conocer el grado de intensidad de dicha recuperación.
La provincia de Sevilla, que como ya hemos dicho, cuenta con factores que le añaden resiliencia con respecto a Andalucía, como una mayor prevalencia del sector público, y una mayor diversificación relativa de su estructura productiva, pero que tiene como principal factor en contra la pérdida irrecuperable de la aportación de turismo a la economía sevillana en temporada alta, verá como la caída de actividad económica sería similar a la regional. El PIB anual se desplomaría entre un 10,2% y un 13,3% en 2020, en función de la intensidad de la recuperación económica. Si bien en 2021 se registrarán crecimientos del PIB alrededor del 7,6%-8,0%, los mismos no serían suficientes para recuperar el nivel de actividad económica pre crisis.
Barómetro Económico de Sevilla (BES)
El Barómetro Económico de Sevilla (BES), es un informe que surge como resultado de la colaboración entre el Colegio de Economistas de Sevilla y la Universidad Loyola hace más de un año. El presentado hoy es el quinto número de dicha colaboración, que continúa con el seguimiento y la valoración de la evolución mostrada por la economía internacional, nacional, regional y provincial para el segundo trimestre de 2020, así como para el conjunto del año. Como en números anteriores, en el caso de la economía provincial, se profundiza en el análisis con un repaso de la evolución de los principales indicadores de la actividad económica sevillana.