El Ayuntamiento de Arcos se encuentra trabajando a través de sus distintas delegaciones municipales en una programación alternativa para las fiestas navideñas, en vistas de que la pandemia del Covid-19 ya ha suspendido el acontecimiento más importante en este sentido en la localidad, su afamado Belén Viviente. Difícilmente se podía celebrar en un recinto como el casco antiguo cuya estrechez no habría permitido en ningún momento guardar las medidas de seguridad tan necesarias, teniendo en cuenta que el Belén tira cada años de alrededor de 20.000 personas que quedan dispersas por un recinto relativamente pequeño. Sin embargo, el Ayuntamiento sí ha confirmado que la ciudad contará con sus tradicionales Reyes Magos a pesar de haberse suspendido igualmente y por idénticos motivos la tradicional cabalgata oficial del día 5 de enero. La novedad a este respecto es que el Ayuntamiento se reservará por primera vez después de varios años el derecho a elegir directamente a las personas que reencarnarán a los Reyes Magos, aunque el propio alcalde, Isidoro Gambín, ha avanzado que Sus Majestades se elegirán entre los sectores que han trabajado en primera línea contra el Covid-19, tales como sanitarios o integrantes de fuerzas de seguridad.
Durante los últimos años, el Gobierno municipal se atribuía únicamente el derecho de elegir a un rey, quedando los otros dos a merced de los votos de la población a través de la página web del Ayuntamiento. Sin embargo, el ejecutivo considera que, tal y como está la situación sanitaria, es preferible hacerlo de esta nueva manera. Al menos por ahora. Gambín asegura para tranquilidad de los ciudadanos que la Navidad en Arcos tendrá su reflejo en las calles, no solo con la iluminación tradicional, sino incluso recuperando la música navideña por megafonía distribuida por las zonas más pobladas y más comerciales. Gambín es consciente de que la Navidad será “diferente” por la pandemia, pero asegura que el programa alternativo será atractivo para la población por su contenido.