Convertirte en autónomo, pese a las dificultades actuales, es también la alternativa que le queda a muchos emprededores de la provincia de Cádiz. Entre los que han encontrado una nueva forma de negocio en tiempos de Covid se encuentran dos iniciativas que han surgido frente al auge de las grandes empresas de mensajería o a los servicios de reparto de comida, como Uber Eats o Deliveroo. Este es el caso de El Recadero y Gadivery, respectivamente; dos iniciativas que se han lanzado a la dificultosa piscina de 2020 con propuestas innovadoras que están causando sensación a nivel local.
Raúl Lozano es el ideólogo y promotor de El Recadero, una empresa de reparto que nace en Arcos “por necesidad” y que abarca cualquier servicio de entrega y recogida siempre dirigido a una atención más personalizada. “Las necesidades que hay son infinitas, desde una persona mayor que necesite que le gestiones una necesidad médica o organizarle los canales de televisión o incluso jóvenes que necesitan que alguien le haga una gestión como ir a correos por trabajo o falta de tiempo”, comenta. El Recadero cuenta con su propia logística, que “no puede competir con la de una multinacional en cuanto a reparto ni con las tarifas económicas que ellos trabajan. La diferencia con ellas es la relación que establecemos, que es más exclusiva”. Esta empresa que cuenta tan sólo con dos meses de vida se ha beneficiado de la corriente de apoyo al comercio local que existe actualmente derivada de la crisis del Covid-19. “Los negocios de Arcos me avisan para que les eche una mano y cuentan conmigo y al final nosotros les llamamos a ellos cuando les necesitamos y viceversa”, relata Lozano, quien confiesa que “la empresa crece más rápido de lo que tenía previsto y está funcionando mucho el boca a boca. Si seguimos en la línea en la que estamos, la inversión inicial que hicimos será recuperable pronto”.
Con un abanico de posibilidades tan amplio, Lozano se orgullece de que este negocio va de “lo global a lo local” y explica que durante estas semanas en las que el cierre perimetral ha sido la tónica, hay clientes que “piden que vayamos al IKEA a recoger muebles y se lo traemos a casa, o gente que nos piden que coordinemos las videollamadas familiares porque quieren dar una sorpresa y esto hace que tengamos un trato muy personal”.
Un trato personal que también buscan en Gadivery, una empresa que surge “durante el confinamiento, porque estaba un poco aburrido y llevamos muchos años trabajando con las plataformas de pedidos habituales y cobran unas tarifas abusivas. Viendo la logística que tiene Cádiz, decidimos crear una plataforma propia en la que actualmente tenemos cuatro establecimientos, aunque ya tenemos una lista de espera de más de 30 negocios”, explica Eduardo Sánchez, el empresario gaditano que ha ideado este modelo de negocio. “Nosotros aunamos los pedidos que entran por plataformas como JustEat o Glovo y las repartimos nosotros, ya que, de esta manera, la comisión que se llevan es mucho menos y así sí es más rentable”.
La fórmula para tener más gente en nómina es “que no sólo reparta, sino que haga diferentes tareas, es la única manera de ser rentable y es algo que queremos hacer una vez pase esto”, cuenta el ideólogo de esta original idea. “Ahora, como todos, estamos a verlas venir y están cerrando muchos restaurantes y la cosa es más complicada. Nosotros estamos sobreviviendo y cruzando los dedos para que esto mejore en primavera”.
La primavera a la que todos miran de manera esperanzada, en especial los hosteleros y el comercio local que, sin iniciativas como estas, no podrían sobrevivir o lo harían a duras penas y se verían abocados al cierre, por lo que estas nuevas formas de reparto dan un poco de aire a los comerciantes de Cádiz y Arcos.
