Las fiestas no van a salvar los datos de empleo del cuarto trimestre. Ni tan siquiera la desescalada, después casi dos meses de cierre perimetral, las restricciones horarias y de aforo, la incertidumbre creada por la segunda ola de contagios y el temor a una tercera en enero. De acuerdo a las previsiones de Adecco, las contrataciones previstas en la campaña navideña se desplomarán con respecto a la anterior, con un 7% menos que en 2019. En la provincia de Cádiz, la caída es ligeramente menor, pero alcanza, en cualquier caso, un 6%, con solo 17.900 contratos. Los sectores vinculados al comercio electrónico, la tecnología, la alimentación, la distribución, el retail, la logística y el transporte, entre otros, se verán beneficiados del incremento de ventas en las próximas fechas y, junto al gran consumo (perfumería, cosmética, juguetería, electrónica, telefonía...) y las áreas de atención al clienten generarán más puestos de trabajo.
Pero, “sin fórmula magistral” para doblegar la curva y potenciar el empleo a la vez y con las secuelas de la crisis en sectores vulnerables, 2020 no acaba bien, según el Javier Blasco, director de Adecco Group Institute. “La pandemia ha afectado a las pequeñas empresas que cuentan con poca solvencia” e impide retomar actividades como el turismo, clave para Cádiz.
Entre marzo y noviembre, la contratación se ha reducido en un 28,9% con respecto al mismo periodo del año pasado en la provincia. La ocupación se va a resentir y la tasa de paro va a crecer entre dos y tres puntos en términos interanuales.
“Hay medidas que están dando resultado compatibles con la actividad económica”, apunta. En el caso de Andalucía, propone “tomar medidas quirúrgicas”, con controles entre municipios. “Con los medios actuales, se pueden parametrizar los niveles de contagios barrio a barrio”, subraya. Y va más allá. Pone de ejemplo las estaciones de esquí. “Quizá solo haya que prohibir el ocio vinculado al deporte, pero sí abrir pistas”, sugiere. El problema está en que “tenemos que depender de los fondos europeos”. Y la lluvia de millones de Bruselas no es inminente ni la panacea si no va acompañada de actuaciones concretas.
Lo ideal sería redistribuir la industria y atraer talento. Para ello, “Cádiz tiene unas condiciones excepcionales. Hay que crear entornos atractivos”. También propone que los fondos europeos se utilicen para invertir en formación y capacitación. “Hay quien ha dejado de buscar trabajo durante estos meses porque ha decidido formarse”. Es una buena opción. Lo que tiene claro es que el debate no puede centrarse en la jornada de cuatro días o en la subida del Salario Mínimo Interprofesional. “Es inasumible”, asegura, porque la urgencia ahora es si se prorrogan los ERTE hasta Semana Santa o verano.
