El nuevo reglamento, que superó ayer su cuarta reforma en los últimos ocho años, permitirá a las ONG y entidades privadas asumir la tutela de los menores extranjeros no acompañados y otorgará a las regiones españolas competencias para conceder permisos iniciales de trabajo y de residencia circunscrita a su propio territorio.
La reagrupación queda limitada a los hijos menores de 18 años o mayores con discapacidad, y a los padres del reagrupante y su cónyuge “cuando están a su cargo, sean mayores de 65 años y existan razones que justifiquen la necesidad de autorizar su residencia en España”.
La Ley detalla los esfuerzos de integración que deberán realizar los inmigrantes que aspiren a renovar sus permisos de trabajo o residencia.