Estos días se ha reunido la Junta local de Seguridad para poner sobre la mesa las medidas excepcionales en vísperas de Semana Santa. El buen tiempo ha permitido que un mayor número de personas permanezcan en las calles y en los establecimientos públicos, con lo que ello puede suponer de cara a un posible rebrote de COVID-19 si no se respetan de forma mayoritaria las medidas de seguridad; un aspecto que es preciso tener en cuenta más que nunca ante el más que probable aumento de las reuniones sociales.
Al encuentro de seguridad asistieron junto a la delegada del área, María José González Peña, miembros de la Policía Local, Protección Civil, Guardia Civil y centro de salud, e incluso la presidenta del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Mari Nieves Sánchez, para repasar las medidas que se pondrán en marcha ante la presumible salida masiva de las personas a las calles y, en particular, a los templos y a la zona monumental de la ciudad. La gran preocupación del Ayuntamiento de Arcos es contener la pandemia para que el verano sea más tranquilo en este sentido, de ahí que la delegada pida una vez más encarecidamente el mayor respeto hacia las medidas de seguridad.
Esta Semana Santa se pondrá en funcionamiento un dispositivo especial de seguridad cuya novedad será sin duda el uso del dron que recientemente adquiría la Policía Local. Con esta herramienta se intentará prevenir la celebración de aglomeraciones y sobre todo de fiestas clandestinas que puedan dar pie a nuevos contagios de COVID. A tal efecto, la delegada de Seguridad ha recordado los recientes hechos con motivo de una fiesta ilegal en un alojamiento rural donde participaron más de cien personas.
También avanza que se controlará con mayores garantías el ocio juvenil y las posibles aglomeraciones que se puedan dar en torno a los templos con motivo de la Semana Santa, ya que las parroquias permanecerán abiertas al culto y son por tanto más susceptibles de ver aumentado el número de visitas. El dron será una herramienta más para estas tareas de seguridad.
