"Agua, sol y guerra en Sebastopol” es un viejo dicho de los agricultores castellanos cultivadores de cereales, en la mitad del siglo XIX, cuando arreciaba la Guerra de Crimea. El agua y el sol multiplicaban las cosechas y la guerra en Crimea cerraba la salida del trigo cultivado en las estepas ucranianas y rusas cuando se bloqueaba el puerto de Sebastopol. Turcos, rusos, ingleses, franceses y piamonteses libraron una guerra en la que la se produjo la cinematográfica carga de la brigada ligera: “En el Valle de la Muerte cabalgaron los seiscientos.¡Adelante, Brigada Ligera!”. Esta guerra propició la subida del precio del cereal español y era motivo de alegría de sus agricultores.
La frase era una de las favoritas del añorado senador por Cádiz Jaime Pérez-Llorca, autor del libro “-1898- La estrategia del desastre “, que tenía como uno de sus manuales de cabecera a La influencia del poder naval en la historia, de Mahan. De eso se trata ahora si se mira el accidente de Suez o los incidentes que se suceden en el Mar de China. En Europa, Turquía tiene siempre la tentación de cerrar los estrechos del Bósforo y los Dardanelos a Rusia. La flota rusa -antes zarista, después soviética y finalmente repartida entre Ucrania y Rusia- es el símbolo del miedo ruso a quedar aislado entre Turquía, que va por libre, y la OTAN, a la que también pertenece. Ese temor llevó a la Rusia de Putin a ocupar la península de Crimea en 2014, que Nikita Jrushchov cedió a Ucrania en 1954, cuando ambas repúblicas pertenecían a la URSS. 60 años duró el idilio.
La historia se repite. Turquía amenaza con restringir el paso de la flota rusa y la OTAN se muestra recelosa por la acumulación de tropas rusas en las fronteras de Ucrania. Los americanos llevan barcos de guerra al Mar Negro y el que despreció a Borrell, Lavrov, ministro ruso de Exteriores dice: "Nosotros vivimos aquí ¿Qué hacen los barcos de EE.UU. tan lejos de su propio territorio?”. El secretario general de la OTAN, Stoltenberg, le responde que “La acumulación militar de Rusia es injustificada, inexplicable y profundamente preocupante y que La OTAN está con Ucrania”. Todos los elementos están servidos para que el ambiente se enrarezca hasta el infinito.
Al problema de la pandemia no se le puede acumular una guerra.