La Hermandad de Loreto está ultimando el acondicionamiento de un local en el que desarrollar sus actividades como consecuencia de la “falta de entendimiento” con el párroco de San Pedro, una circunstancia “muy penosa” y “lamentable” que ha hecho inviable la convivencia entre las partes.
El local en cuestión se encuentra en la esquina entre las calles Clavel y Valientes, en el propio barrio de San Pedro, y viene siendo utilizado desde hace ya varias semanas como lugar de encuentro y reunión posterior a los cultos que se celebran los viernes.
El hermano mayor de la Hermandad de Loreto, Eusebio Castañeda, entiende que este proyecto “va a suponer un antes y un después” en el devenir histórico de una cofradía que ha vivido siempre al amparo de la parroquia de San Pedro y que ahora se ve de algún modo forzada a abandonar esa “zona de confort” y afrontar nuevos retos.
Se trata de un local alquilado en el que se celebrarán todas aquellas actividades que de algún modo se ven condicionadas por las trabas con las que la hermandad venía tropezando en los últimos tiempos en su propia parroquia.
De este modo, San Pedro se reservará únicamente para los cultos semanales. “No vamos a ir a un sitio en el que no te quieren y donde además da la sensación de que molestas”, argumentó Eusebio Castañeda en el programa Luz de Pasión, que se emite semanalmente en 7 TV Jerez.
Desde que meses atrás el hermano mayor mostrara públicamente la difícil situación que estaba atravesando la hermandad en su propia sede, la relación con la parroquia “sigue igual o si me apuras peor”, porque “no hay entendimiento”.
“Si una de las dos partes no quiere tener ese entendimiento difícilmente lo vamos a tener. Es una situación muy penosa y lamentable, pero es lo que nos ha tocado vivir y afrontar”, apostilló.
Tampoco beneficia a la hermandad la situación de sede vacante que vive la Diócesis de Asidonia-Jerez, toda vez que la falta de obispo dificulta la toma de decisiones a pesar de que la Delegación diocesana de Hermandades y Cofradías está informada del desencuentro entre la corporación del Viernes Santo y el párroco de San Pedro.
El local está a falta de pequeños trabajos de pintura y ornamentación. También se trabaja en el acondicionamiento del garaje, que permitirá guardar el paso cuya ejecución se está finalizando en el taller de David Medina.
La hermandad espera por último que la evolución de la pandemia le permita programar actividades en esta nueva sede social, que pretende ser un punto de encuentro para los hermanos y devotos de la Virgen de Loreto.