Se viene de una campaña electoral y de una situación en el país en que grandes sectores de la población suspiraban por la libertad, dadas las duras restricciones a que obligaba la pandemia en su punto álgido. Ese tiempo ya pasó. “El Estado de Alarma es el pasado” declaró el presidente del Gobierno. Con Estado de Alarma no vendría ni un turista. La vacunación es el reto. Algunos confundieron desde el principio la libertad con el alcohol. ¿Qué dirían de la Ley Seca? ¿Dictadura?
Pero la libertad lleva a su lado una pareja de la que no se puede separar: La igualdad. Ese es el siguiente desafío en la agenda política. Por eso conviene pensar en tres situaciones inquietantes. Los banqueros del Ibex acumulan 260 millones de euros en pensiones. Lo recogía un medio nacional y detallaba que desde Ana Botín, del Santander, con 49,44 millones de euros esperándole en la jubilación a Josep Oliu, del Sabadell, con 8,72 millones, de más a menos, pertenecen al sector responsable de los despidos masivos en la banca. Miles de empleados que se ponen como sobrantes se compatibiliza con sueldos astronómicos y derechos consolidados de pensiones de auténtico escándalo.
El otro dato que inquieta hace referencia a las retribuciones en las grandes compañías. Los ejecutivos mejor pagados de las empresas que cotizan en el índice bursátil español ganaron de media 4,37 millones de euros en 2020. La media de lo que cobraron los empleados fue 50.693 euros. La comparación abochorna. Supone la escalofriante diferencia de 86,3 veces más que el gasto medio por empleado.
Finalmente lo que se decía en corrillos ya ha llegado a los informes de la OCDE: “En el caso de España… encuentran pruebas de que los individuos ricos acuden en masa a Madrid tras la reintroducción del impuesto sobre el patrimonio neto en 2011, sirviendo Madrid como paraíso fiscal interno con un tipo impositivo del 0%. Los autores constatan que, cinco años después de la reforma, el número de personas ricas en la Comunidad de Madrid aumentó un 10% en comparación con otras regiones. Estudios recientes sobre el impuesto sobre la renta de las personas físicas también han constatado una considerable migración inducida por los impuestos entre los contribuyentes ricos…”. Madrid se pone como ejemplo de lugar de huida fiscal, para pagar menos. La igualdad para los ricos.