La alcaldía de Granada abre una brecha entre el PP y Cs

La alcaldía de Granada, actualmente en manos de Cs en virtud de un acuerdo entre las direcciones nacionales de esa formación y el PP, que ahora reclama la alternancia, ha abierto una crisis en el ayuntamiento de esta capital andaluza que una negociación abierta entre ambos partidos trata de solventar.

El desencadenante fue el anuncio, el miércoles pasado, del hasta entonces concejal del PP y candidato popular en las pasadas elecciones municipales, Sebastián Pérez, de abandonar el partido tras 35 años de militancia para pasarse al grupo no adscrito por el trato "humillante, vejatorio y en algunos momentos incluso inhumano" que dijo haber recibido durante este tiempo por su formación.

Acompañó el anuncio de la exigencia de que Luis Salvador (Cs) abandone la alcaldía y esta pase a manos del PP durante los dos años que restan de mandato con un candidato del Partido Popular acorde a sus posicionamientos, sin descartar la posibilidad de apoyar una moción de censura que daría la alcaldía al PSOE como fuerza más votada en caso de que el Partido Popular no moviera ficha.

El traspaso de la alcaldía, al cumplirse ahora dos años de mandato, a manos del PP -que en las pasadas elecciones municipales obtuvo 7 concejales frente a los 4 de Cs- daría cumplimiento al supuesto pacto verbal al que, según ha defendido Sebastián Pérez en estos dos últimos años y negado Luis Salvador, ambos grupos llegaron a nivel local tras el pacto de gobierno que cerraron las direcciones nacionales de ambas formaciones con el apoyo de Vox.

La situación generada con la marcha de Pérez, al que supuestamente Vox vetó como alcalde en la negociación de la alcaldía tras las elecciones municipales, ha abierto una brecha en Granada entre el PP y Cs, socios de gobierno también en la Junta de Andalucía, y ha llevado a la apertura de negociaciones entre ambos partidos después de que el Partido Popular, también a nivel regional, haya reclamado a Cs la alcaldía.

La ronda de contactos, que el PP pretende mantener con todos los partidos de la oposición, se está llevando a cabo de momento a nivel provincial, aunque la secretaria regional del PP, Dolores López, no ha descartado la posibilidad de intervenir si fuera necesario.

El alcalde ya ha asegurado este lunes que la decisión sobre su continuidad al frente del Ayuntamiento no le corresponde a él solo, sino que deberá ser abordada por las direcciones regional y nacional de su partido, cuya presidenta, Inés Arrimadas, se ha pronunciado hoy para decir que están "muy centrados en gobernar en Granada", una ciudad de más de 230.000 habitantes y la única capital de provincia de Andalucía con alcalde de Ciudadanos.

"No nos distraemos con líos, estamos haciendo un buen trabajo, en la estabilidad y en la responsabilidad de seguir gobernando dos años más", ha dicho Arrimadas, que se ha remitido además a las declaraciones de Pérez en el discurso de investidura en las que dijo que el actual alcalde, Luis Salvador (Cs), era "para cuatro años".

Salvador ha avanzado que este próximo viernes abordará la situación del consistorio granadino con motivo del primer Consejo General de Ciudadanos presencial que celebre el partido.

El PSOE, que con 10 concejales fue la fuerza más votada tras los pasados comicios municipales, ha vuelto a exigir este lunes al PP y "sus secuaces" que pidan perdón a los ciudadanos por trapichear con los cargos, dimitan y los dejen gobernar como lista más votada.

Así lo ha manifestado el portavoz del grupo municipal del PSOE, Francisco Cuenca, que fue alcalde y candidato socialista en las últimas elecciones municipales y que, según ha manifestado, sigue en el escenario de esperar dimisiones para que Granada recupere la estabilidad con un gobierno del PSOE.

En esa misma línea se ha pronunciado este lunes la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, que ha advertido de la situación "en precario" en la que se encuentra el Ayuntamiento de Granada por algo que atenta contra el "sentido común" y que obedece al hecho de que PP, Cs y Vox se repartieron los ayuntamientos y alcaldías "como en un bazar persa".