Quién podía pensar que los representantes del Sáhara español, como Procuradores en Cortes, serían engañados por el Gobierno español? Así sucedió. De ser recibidos, ataviados con sus trajes tradicionales por Franco y por el entonces Principe de Asturias pasaron a ser traicionados en un santiamén. Carro Martínez y Solís Ruiz fueron los ministros que, en nombre del Régimen -con Franco agonizante, seis días antes de su muerte- entregaron el Sáhara Occidental, entonces español, a las autoridades mauritanas y marroquíes. Marruecos presionó a Mauritania y este país se excluyó de los Acuerdos de Madrid, por los que se le daban a ambos los territorios administrados por España y que la ONU obligaba a la descolonización. La representación saharaui reunida en su Asamblea General, la Yemaa, también engañada, finalmente acordó muy mayoritariamente rechazar la apropiación marroquí y crearon la República Árabe Saharaui Democrática, liderada por el Frente Polisario. España con la “Marcha Verde” se retiró apresuradamente del territorio, con el agravante de que la reconocía como una provincia española mas, como método para mantenerla. Lo que se montó como farsa terminó en cruel mascarada.
Ahora nos hallamos con Estados que no son iguales, ni económica, ni social ni políticamente. El Rey de Marruecos dirige la estrategia con mano de hierro y España tiene discrepancias internas. Marruecos es unánime. Aquí, la mayor parte de la oposición -la derecha y la ultraderecha- no han apoyado al gobierno en nada. Se ha producido una crisis de Estado por el envío de miles de personas -buena parte menores, incluido bebés- para chantajear al gobierno español. Primero se aparentó que era por el dirigente del Polisario, que se trataba médicamente en España, después ha quedado claro lo evidente: El Sáhara Occidental es el fondo del problema. El PP -salvo el presidente de Ceuta, que es un hombre de Estado- ha visto otra oportunidad para desgastar al gobierno, esta vez con un conflicto internacional.
Marruecos busca lo que resulta imposible: que España siga a Trump y reconozca la soberanía marroquí del Sáhara. El Mando Militar de EEUU para África (Africom) ha desmentido a Marruecos y ha puntualizado que las maniobras militares no pisarán territorio del Sáhara. La UE ha apoyado a España. Marruecos ha rectificado y -para blanquear la catástrofe humanitaria- dice aceptar a los menores dispersos por Europa. Argelia aguarda. Pedro Sánchez visita Libia.