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Curioso Empedernido

Gestos y posturas

Hablamos a través del cuerpo, además de con las palabras. El poder de los gestos produce resultados asombrosos

  • Juan Antonio Palacios. -

A lo largo y ancho de nuestras relaciones , los mensajes verbales que emitimos para comunicarnos son interrumpidos y enfatizados de manera no verbal, que son también importantes para expresar el significado y transmitir los sentimientos.

En definitiva hablamos a través del cuerpo, además de con las palabras. El poder de los gestos produce resultados asombrosos, que nos permite escuchar todos los sonidos que envuelven nuestro entorno y los ruidos que llenan el paisaje y que en ocasiones resultan entre siniestros y delirantes.

Hay cosas que vemos y no nos deja apenas ningún recuerdo, como si jamás hubieran existido, no nos ha transmitido mensaje alguno, no cuentan nada son planos ni conmueven ni transgreden, ni siguen un hilo conductor ni influyen en nuestros pensamientos ni estados emocionales.

Las posturas de lo cómodo y agradable y las de lo terrible  y desagradable. Sin embargo hay muchos mensajes vacíos, que no encierran nada, son consignas que intentan meterse en nuestras memorias para que las repitamos una y otra vez , haciéndolas nuestras.

Intentamos con nuestros aspavientos hacer ver a los demás que conocemos el futuro o al menos lo imaginamos y contamos nuestros planes como si fuera el presente, y terminamos creyéndonos que hemos terminado creando una nueva realidad.

Entre nuestra épica y nuestras circunstancias pretendemos convertirnos en símbolos y destinos, de la historia de los demás , lo que no deja de ser una perdida de sentido de la realidad y una arrogancia que demasiadas veces nos lleva  a la autodestrucción.

Si continuamente colocamos el foco sobre nosotros , sufriremos una de las pandemias más peligrosas, la de la envidia , que como decía mi desaparecido amigo , el sabio de Tarifa, Juan Luis, “Es el torpe tributo que la inferioridad rinde al mérito” .No hay más vacuna que  ser conscientes de la relatividad de nuestro papel en el mundo.

El panorama social está lleno de superficialidades y escaso de vivencias extraordinarias, hay demasiado espectáculo y poco argumento,  excesivo verbo barato y poco pensamiento profundo, muchas distancias y escasas  complicidades.

Nos mostramos tímidos y reservados o abiertos y extravertidos , con miedo o con seguridad para hablar en público, repleto de culpas o sin remordimientos, como protectores o protegidos. Nos sentimos tristes y alegres , y reímos o lloramos, en un camino entre la seguridad y el pánico.

Lo importante no es solo lo que hacemos , sino como lo hacemos. Es importante que seamos capaces de ganar, pero también que sepamos asimilar los triunfos desde una postura solidaria y generosa, y los fracasos sin que constituya una alarma o  una tragedia.

Saber comunicarnos con los gestos y posturas adecuadas, es trabajarnos la suerte y no dejarnos atrapar por presencias invisibles, que suelen tener la tentación de querer manejar las situaciones desde las sombras, y que han de tener cuidado para que lo que empieza de manera positiva, no  termine en descarrilamiento.

Aunque los hagamos soñar con nuestras palabras hablemos de cosas reales y cercanas y conquistaremos a la gente, mientas que si planteamos una mentira tras otra acabaremos por enfadar y aburrir al personal, a que nos den la espalda y vean  en nosotros un foco de problemas más que un manantial de soluciones.

 

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