La Xunta está en conversaciones con el sector del ocio nocturno con el objetivo de establecer un nuevo protocolo más flexible, tanto en horarios como en aforos, para este tipo de locales. La intención es que en octubre esté ya implantado.
Así lo ha confirmado el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, en una entrevista ofrecida este domingo en la Radio Galega, recogida por Europa Press, en la que ha explicado que las nuevas instrucciones buscarán ser "parecidas" a las que se pondrán en marcha a partir del miércoles 15 de septiembre.
"Queremos darle esa estabilidad al sector", ha incidido Rueda, quien también ha insistido en la implantación de la obligatoriedad del certificado de vacunación contra la covid-19, una herramienta que incluso los empresarios "lo pedían".
Pero hay una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) "que a día de hoy lo impide", por lo que la Xunta tratará de buscar "otras fórmulas". En este contexto, ha recordado que el Gobierno gallego "presentó un recurso" ante ese fallo y ahora será el Tribunal Supremo quien deba determinar si la obligatoriedad del certificado se ajusta o no a derecho.
En cualquier caso, ha afirmado que es "una consecuencia más de ese empeño que nadie entiende del Gobierno central de ponerse de perfil ante la pandemia", lo que ha llevado a que las comunidades tengan que recurrir "a los tribunales por separado" para implantar estas medidas.
UNA SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA "MUCHO MEJOR"
En la entrevista en la Radio Galega, Rueda también ha destacado que la situación actual de la pandemia en Galicia es "mucho mejor" que en meses anteriores, tal y como ha valorado el vicepresidente y conselleiro de Presidencia, Xustiza e Turismo. De este modo, la intención es desescalar con "prudencia" y "paso a paso".
Precisamente, el miércoles entrará en vigor un nuevo protocolo de hostelería que permitirá a los locales tener un aforo mínimo tanto en interior como en exterior en función de si cumplen ciertas condiciones --separación entre mesas, tipo de mascarilla que llevan los camareros y medición de la calidad del aire--, con independencia de la incidencia del municipio en que se encuentren.
Para Rueda, esta flexibilización busca darles "estabilidad" y permitirles trabajar "con un horizonte de certeza". Eso sí, ha advertido que "si fuese necesario endurecer" las instrucciones, como ocurrió en olas anteriores de la pandemia, "no habrá más remedio que hacerlos".
Del mismo modo, se levantarán más restricciones si la situación "sigue mejorando". "Tenemos que llegar en algún momento al 100%", ha agregado el vicepresidente, aunque ha señalado posteriormente que lo tendrá que determinar "el comité clínico".
Además, ha recordado que el nuevo sistema tiene un "freno de mano" en caso de que en un local de hostelería "se localizase un brote con muchos contagiados". "Lo lógico es que ahí el protocolo no se aplique y ese local no pueda funcionar durante un tiempo, por lo menos mientras se estabilice el brote o se identifique a todas las personas", ha subrayado.
AYUDAS A LA HOSTELERÍA
Por otra parte, Rueda ha destacado la aprobación esta semana en el Consello de la Xunta de un nuevo paquete de ayudas por 15,8 millones de euros. La intención del Gobierno autonómico es que lleguen al sector "antes de que acabe el año".
Serán apoyos destinados a "relanzar el sector turístico una vez pase la época estival" y para "blindarse" en medidas sanitarias. De hecho, ha asegurado que "algunas ya se convocaron" el viernes, mientras que otras subvenciones saldrán "a lo largo de la semana que viene".
No en vano, ha reivindicado que la Administración autonómica activó todos los planes de rescate "de forma muy ágil" y ya "están todos cobrados". Pero ha diferenciado esto del plan desarrollado con dinero del Estado, que "ni siquiera están agotadas las cantidades". "El sector no las pidió (las ayudas), por algo será", ha aseverado.