Pepe Oneto se erigió en uno de los mayores referentes de la prensa española durante la Transición y la Democracia españolas en diferentes e influyentes medios de comunicación que dirigió o en los que trabajó o colaboró.Le gustaba Madrid y los mentideros del poder político y periodístico, pero nunca dejó de presumir de ser natural de San Fernando (Cádiz). Tanto que siempre ejercía de gaditano y de isleño. Y esa militancia con el terruño y ese cariño a sus paisanos está teniendo una respuesta formidable de afectos a su viuda Paloma y su hijo Erik ahora que ya no está entre nosotros. El mayor exponente de este reconocimiento a su figura lo encabeza el grupo Publicaciones del Sur -editor de 7 Tv Andalucía, los periódicos Viva y Andalucía Información-, al crear hace 4 años el ‘Premio Nacional de Periodismo Pepe Oneto’ en memoria del desaparecido periodista gaditano.
Este galardón reconoce cada año, en las Jornadas Nacionales de Periodismo de San Fernando que organiza este mismo grupo, la trayectoria o labor de los más insignes profesionales del periodismo y la comunicación en España. Recayó en su primera edición en el periodista Matías Prats Luque, en su segunda en la periodista Mercedes Milá y el año pasado en el periodista deportivo José María García. Todos ellos regalaron,al recibir este reconocimiento,impagables reflexiones sobre el periodismo, la vida y, especialmente,acerca de su relación profesional y de amistad con Oneto.
El último soplo de admiración y agradecimiento hacia Pepe ha llegado de la mano de una mujer formidable que trabajó codo con codo con él: Olga Viza, a quien dirigió muchos años al frente de los informativos de Antena 3. Nada más comunicarle el galardón que iba a recibir aceptó al instante: “Es un honor. Estoy profundamente agradecida. Pepe Oneto fue mi jefe de informativos, fue inolvidable para mí”. Fueron unas breves declaraciones que tuvieron su desarrollo primero en las horas que compartió con los familiares directos de Oneto y con los periodistas ponentes de las Jornadas y luego en su discurso al recibir el galardón. Dijo cosas tan trascendentes como que la defendió ante extorsionadores profesionales que pidieron su cabeza en más de una ocasión, o cómo le puso en bandeja numerosas primicias para que abriese y marcase agenda informativa en el telediario que presentaba.
Les reconozco que escuchándoles a todos (Prats, Milá, García y Viza) estos últimos 4 años siento cierta nostalgia por el romanticismo que saborearon ellos con su profesión, frente al fango que nos ahoga a día de hoy en esta contienda entre periodistas, seudoperiodistas y activistas.
