La Comparsa “Las Niñas” da este sábado, 11 de febrero, el pistoletazo de salida al Carnaval de Alcalá la Real con un pregón que llevará por título “El antifaz”. Será en el teatro Martínez Montañés, a partir de las ocho de la tarde. Entrevistamos a la agrupación para saber más acerca de qué nos deparará el pregón de este año, así como para conocer más de cerca la trayectoria de esta histórica comparsa alcalaína.
“Tras cinco años sin pisar las tablas del Martínez Montañés como comparsa, estamos muy ilusionadas de poder poner la guinda a nuestra trayectoria carnavalera con este pregón. Embarcarnos en este proyecto nos ha permitido rememorar música, letras y muchas vivencias que se iniciaron allá por el 2008. Estamos entusiasmadas de hacer llegar a nuestro pueblo todos esos recuerdos que nos invaden, a través de un pregón en el que apostamos por el entretenimiento, el disfrute y como no, la emoción”, asegura Estefanía Romero, integrante de la comparsa “Las Niñas”.
Estamos ante una comparsa que hizo historia por ser la primera integrada esencialmente por mujeres en la localidad. “Para nosotras siempre será un orgullo haber sido la primera agrupación femenina en Alcalá la Real. Año tras año, hemos reivindicado que la mujer merece su hueco en el carnaval y aunque tanta letrilla al respecto nos ha dejado algún que otro sinsabor, siempre hemos defendido que el carnaval no es ni de hombres ni de mujeres, sino que depende de la emoción que cada uno le ponga. De ahí nuestra cuarteta más especial y que siempre llevamos por bandera: el carnaval no es del hombre, pues la pasión es un bien humano, así que voy a seguir cantado, hasta que puedan mis labios”.
En cuanto al presente del Carnaval en Alcalá la Real, Estefanía Romero se muestra categórica. “No cabe duda que el carnaval alcalaíno no pasa por su mejor momento. Después de haber vivido unos años tan buenos de carnaval da pena que no haya generaciones venideras que apuesten por las tradiciones, y más concretamente por esta fiesta. Pero sacar una agrupación adelante requiere de esfuerzo, trabajo e implicación, y la triste realidad a la que nos enfrentamos es que cuántos menos compromisos mejor. A esto se suma el gran nivel mostrado por los distintos grupos en los últimos años, lo que genera más presión por no hacer algo mediocre y que lleva a muchos jóvenes a no animarse a sacar un proyecto”, concluye Estefanía Romero.