Si un mensaje verdaderamente claro puede extraerse de los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo de este 25 de mayo es el de la pérdida de protagonismo de los dos grandes partidos, PSOE y PP, en beneficio formaciones que están capitalizando el descontento social o el rechazo al bipartidismo de un sector de la población, como UPYD y Podemos. El mensaje de descontento se plasma, también, en una ligera rebaja de la participación, que pasa del 53,99% de 2009, al 52,11%.
Se trata de un fenómeno a nivel nacional, que tiene su reflejo también en Alcalá la Real. Tanto PSOE como PP ven claramente mermado su apoyo en estas elecciones en comparación con la anterior cita, de 2009. En concreto, el PSOE registra un descenso cercano a los mil votos (994), pasando de 5.254 a 4.251, y suma un 7,56% menos en el porcentaje total, al retroceder del 55,11 al 47,55.
Por lo que respecta al Partido Popular, baja en parecidas proporciones, perdiendo 741 votos, desde los 3.150 de 2009 a los 2.409 logrados ahora. En porcentaje, retrocede del 33,10% al 26,94%, es decir, 6,16%. La suma del apoyo que consiguen los dos principales partidos pasa del 88,21% de 2009, al 74,49, es decir, 13,72 puntos menos. Pero si nos retrotraemos a las europeas de 2004, en las que PSOE y PP sumaron el 93,54% de los votos, el descenso es del 19%.
En conclusión: la ciudadanía envía un poderoso mensaje de descontento a las formaciones mayoritarias, que afecta prácticamente por igual a Partido Socialista y Partido Popular.