El teatro Martínez Montañés se quedaba pequeño este 7 de diciembre para rendir homenaje a la profesora Pepi Sánchez Abdelkader con motivo de su jubilación. Alumnos de las 34 promociones a las que ha dado clase se reunieron para brindarle una emotiva e inesperada celebración. La homenajeada llegó engañada al teatro alcalaíno pensando que iba a asistir a la presentación de un libro, “como estaba todo a oscuras pensaba que había llegado tarde” pero cuando, una vez sentada, acompañada por su marido y su hijo mayor, se encendieron las luces, en el escenario decenas de antiguos alumnos comenzaron a tocar la flauta, recordando muchas de las composiciones que ella misma les había enseñado en su día.
Las lágrimas y la sorpresa se apoderaron, no sólo de la querida “seño Pepi”, sino de sus compañeros y antiguos alumnos de Cristo Rey, que le dedicaron también un pasodoble carnavalero y le entregaron un álbum con fotos y dedicatorias de las promociones a las que, durante éstos últimos 40 años, ha dado clase.
“La mejor forma que hemos encontrado para devolverte tanta dedicación continua todos estos años, ha sido poner en práctica lo que nos enseñaste e interpretar para ti, que nunca has disfrutado sentada de nuestras actuaciones.
No hemos olvidado tus clases. No te hemos olvidado.
Gracias por ser nuestra seño ¡la mejor seño!” comentó nuestra compañera Angélica Jiménez, antigua alumna y conductora de la gala.
El acto sirvió también como reconocimiento al resto de profesoras ya jubiladas: Domi Vera, María Villegas, Mari Lola Galiano, Maritina Belbel y Merce Almazán, que recibieron junto a la homenajeada, un ramo de flores tras un emotivo vídeo.
Tras dos horas de celebración, los presentes entonaron el himno de Cristo Rey antes de partir hacia los salones Vía Priego, donde prosiguieron los abrazos y reencuentros. Uno de los más aplaudidos fue el de la Madre Loyola, directora durante casi dos décadas del citado colegio y quien contrató a éstas seis profesoras.
“No acierto a combinar palabras para agradecerte, en nombre de todos los que hemos pasado mil y un momentos contigo, lo que significas todavía hoy en nuestras vidas.
Nadie que ha sabido de tu jubilación, ha querido perdérsela. Los que no están aquí es porque no pueden, no porque no quieran, y todos te mandan su abrazo y cariño en este aplauso” comentó la presentadora, que tuvo ocasión de entrevistar a Pepi en el escenario.
Un gran homenaje para una profesora inolvidable, que congregó a 34 generaciones pues, como rezaba en el escenario, “El educador mediocre habla. El buen educador explica. El educador superior demuestra. El gran educador inspira. Y hoy, 34 promociones estamos inspiradas”.
Para Pepi Sánchez fue una sorpresa mayúscula “gracias, de verdad, pero me hubieseis hecho esto o no, a todos os llevo en mi corazón” reconoció.
