La tecnología nos resulta de gran ayuda en nuestra vida diaria pero si depositamos una confianza ciega en ella puede meternos en verdaderos atolladeros. Es lo que le ha ocurrido en la mañana de este viernes al conductor de nacionalidad rumana que ha terminado metiendo su tráiler en la calle Ancha. Al parecer, el hombre, que trabaja para la empresa de transporte internacional Hartl Connect Transport, habría seguido las indicaciones del GPS para seguir su ruta con tan mala fortuna que no solo obvió la prohibición de acceso de camiones de gran tonelaje al casco urbano de la localidad, sino que además acabó llevando su vehículo por una vía que, pese a su nombre, se caracteriza en ese tramo cercano a la Avenida de Portugal, por su estrechez y pendiente.
Los vecinos que, antes de las nueve, se asomaran a sus ventanas, pudieron comprobar una escena que seguramente les llenó de inquietud y asombro. El camión se había encajado hasta la misma fachada de las viviendas y rozaba las barandas que se localizan en ese recodo de la calle, bloqueando por completo el tráfico. A lo largo de la mañana, varias grúas y tractores han trabajado para intentar sacar el tráiler, en una operación de gran dificultad debido a las dimensiones del mismo.
Tras esta poco edificante experiencia, a buen seguro que el conductor se pensará dos veces en la próxima ocasión si confiar en su asistente electrónico o recurrir, directamente, al viejo método de bajarse y preguntar al primer ser humano que se encuentre.