La Guardia Civil de la Comandancia de Almería ha intervenido 250 garrafas de gasolina (6.250 litros) en dos actuaciones desarrolladas en Roquetas de Mar y El Ejido.
Estas actuaciones están enmarcadas dentro de los planes para la persecución y neutralización de las estructuras logísticas de distintas redes que se dedican a dar soporte a diversas actividades ilícitas, incluso criminales.
Según un comunicado, los conocidos como 'Petaqueros' son aquellas personas que abastecen de combustible a las embarcaciones que en su mayoría se dedican al tráfico de drogas y/o tráfico de personas.
En la primera actuación, el personal de la Guardia Civil durante sus patrullas de inspección en puertos recreativos identifica una embarcación atracada en el Puerto Deportivo de Aguadulce-Roquetas de Mar (Almería) y localiza 130 garrafas de combustible de 25 litros cada una (3.250 litros) por lo que se propone para sanción ante la Administración de Aduanas e Impuestos Especiales por una infracción de contrabando.
En la segunda, gracias a la colaboración ciudadana, se tiene conocimiento de que tripulantes de una embarcación atracada en el Club náutico de Almerimar-El Ejido (Almería) han reposado garrafas de combustible en una furgoneta, una vez localizada, personal de la Guardia Civil realiza la correspondiente inspección e interviene 120 garrafas (3.000 litros) lo que supone una infracción por el transporte de mercancías peligrosas por carretera realizada por particulares.
A la vez que la persecución de las redes criminales, la labor preventiva que realiza la Guardia Civil de la Comandancia de Almería está orientada hacia la prevención de la seguridad de las personas en los Puertos Recreativos, estaciones de servicio y vías de comunicación, a través de las cuales se realizan este tipo de traslados de mercancías altamente peligrosas para la seguridad colectiva.
Tanto los envasases, cantidades, como medios de transporte no se encuentran homologados, por lo que debido a las condiciones ambientales y logísticas son un riesgo real y efectivo para personas, instalaciones y medio ambiente.
Las garrafas conteniendo la gasolina se exponen durante largos periodos de tiempo a condiciones meteorológicas adversas (larga exposición al sol y altas temperaturas), tanto en los vehículos como en los puertos deportivos de la provincia y en ocasiones playas.
La corrosión marina, la exposición al sol y modo de transporte afecta a la fiabilidad y estanqueidad de los envases, además de los riesgos que corren los conductores de vehículos, tripulantes de las embarcaciones y personas cercanas.
Como resultado de estas dos actuaciones, la Guardia Civil propone para sanción a sus responsables y solicita la destrucción del material al ser considerado un residuo peligroso por su poder inflamable, además de su carácter contaminante para el medio ambiente.