El ciudadano español acusado de contratar a cuatro hombres de origen rumano para que obligasen a una familia a abandonar la vivienda que les tenía alquilada en Almería debido a que no le pagaban el importe del arrendamiento ha aceptado penas que suman dos años y nueve meses de cárcel.
Con la misma condena se ha conformado M.C.B., con quien contactó para que "atemorizase" al padre y le obligase a marcharse del inmueble contra su voluntad "sin importarle los medios para lograrlo".
Un tercer procesado, D.M.S., autor material de los hechos junto al cuarto de los acusados, M.M.C., declarado en rebeldía, ha aceptado penas que suman tres años y seis meses de cárcel al igual de M.P.
Fuentes jurídicas han informado a Europa Press de que el fiscal ha decidido modificar su escrito provisional de calificación al considerar que en el caso de Juan Luis S.M. y de M.C.B. no medió la agravante de precio y sí que concurren las circunstancias atenuantes de dilaciones indebidas y reparación del daño.
En el caso de D.M.S. y M.P. ha estimado acreditado, tal y como han reconocido en sala ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Almería, que cobraron una cuantía económica, por lo que la condena ha sido más alta.
El Ministerio Público solicitaba inicialmente para José Luis S.M. penas que sumaban 15 años de cárcel por las coacciones al matrimonio a quien tenía alquilada la vivienda, ubicada en Roquetas de Mar (Almería), mientras que para los otros procesados interesaba 21 años de cárcel ya que prendieron fuego al inmueble mientras la pareja dormía junto a sus hijos, menores de edad.
Remarcaba que el incendio de la casa, provocado en la madrugada del 19 de octubre de 2011, causó quemaduras de primer grado a una de las residentes en el bloque de viviendas, puso "en peligro a menores de edad", y dejó cuantiosos daños materiales en otros inmuebles, así como en dos turismos estacionados en la calle Molinero del municipio roquetero.
Según el relato del Ministerio Público, Juan Luis S.M. acudió en septiembre de 2011 a la vivienda que tenía alquilada a un matrimonio y, acompañado de dos personas que no han sido identificadas, les dijo a sus inquilinos que tenían que dejarla "porque le debía varias mensualidades" y les advirtió que "sino lo hacían por las buenas, sería por las malas".
Pese a que esto provocó "una gran inquietud" en las víctimas, se "negaron a acceder a sus exigencias", por lo que habría decidido "encargar" a los también procesados M.P. y M.C.B. que les "atemorizaran para, con ello, obligarles a marcharse de la vivienda contra su voluntad, sin importar los medios que usaran para lograrlo".
Tras esto, y para ejecutar dicho plan, estos contactaron con los otros dos compatriotas, M.M.C. y D.M.R., quienes, "siguiendo sus instrucciones previas y precisas", se personaron en el bloque de viviendas del número 4 de la calle Molinero de Roquetas de Mar en el que residía el matrimonio con sus hijos menores de edad.
"Intencionadamente, y haciendo uso de gasolina y otro material inflamable", tal y como destacaba la Fiscalía, ambos habrían prendido fuego al acceso de la vivienda "donde se hallaban durmiendo en ese momento, ajenos a todo peligro" las víctimas.
El escrito subraya que el fuego provocado puso en peligro tanto sus vidas como las del resto de vecinos si bien pudieron ser alertados "a tiempo" por agentes de la Policía Local de Roquetas de Mar.
El fuego causó a una de las vecinas del inmueble quemaduras de primer grado en el antebrazo izquierdo de las que tardó en curar diez días y daño en diferente grado en otros tres inmuebles, así como en dos coches estacionados en la calle cuya tasación global ronda los 7.000 euros.
Tras el acuerdo de conformidad, Juan Luis S.M. y M.C.B. han sido condenados a un año y nueve meses de cárcel por el delito de incendio y a un año de prisión por extorsión mientras que M.P. y D.M.R. han aceptado dos años y seis meses por el delito de incendio y también 12 meses por la extorsión.