La Fiscalía solicita siete años y cinco meses de prisión para un vecino de Roquetas de Mar al que la Guardia Civil halló en su casa un arsenal de armas de fuego, entre ellas dos fusiles ametralladores tipo kalashnikov.
A.L., de nacionalidad marroquí, está acusado de un delito de depósito de armas de guerra por el que se enfrenta, al margen de la pena privativa de libertad, a la prohibición de uso y tenencia durante un periodo de 11 años.
Según recoge el escrito de calificación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press, en octubre de 2017, agentes de la Guardia Civil acudieron al domicilio familiar del procesado y, con autorización de su esposa, procedieron a la entrada y registro "ante las sospechas fundadas" de que en dicha vivienda se almacenaba "gran número de armas de fuego".
En una pequeña habitación del sótano y en otra anexa, donde solía pernoctar A.L., los agentes hallaron dos fusiles ametralladores tipo kalashnikov AK-7 sin número de identificación, un mechero que simulaba una pistola, tres silenciadores de los que uno era de fabricación artesanal, y 14 cargadores de diverso calibre.
Asimismo, decomisaron 703 cartuchos de kalashnikov, una veintena de ealkie talkies, cinco grilletes metálicos, dos defensas tonfas, un bote de gas lacrimógeno, una navaja, ocho punteros láser y una baqueta para limpiar armas.
El Ministerio Público remarca que los dos fusiles están clasificados como arma de guerra, así como los cartuchos "siendo clasificada como prohibida también la tenencia y uso de los silenciadores". La vista oral está señalada el 21 de mayo en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería.
