Agentes de la Policía Nacional en Almería han detenido a nueve personas por un delito de hurto. Los detenidos han pasado a disposición judicial, acusados de un delito de hurto.
Los hechos ocurrieron en el Centro Comercial Torrecárdenas, donde los autores consiguieron hacerse con prendas de ropa y artículos de perfumería por un valor de unos 1.500 euros, según una nota de la Policía.
Los agentes fueron informados por los vigilantes de seguridad del Centro Comercial Torrecárdenas de la presencia de un grupo de personas que llevaban varios días perpetrando hurtos en diferentes establecimientos.
Una vez personados en el lugar se activó un dispositivo de vigilancia por parte de los agentes, con la colaboración de los vigilantes de seguridad, logrando localizar en un primer momento dos vehículos y cinco personas.
Tras abandonar el Centro Comercial, los vehículos en los que viajaban estas personas fueron interceptados para proceder a la identificación y cacheo de ellos y de los coches.
Los detenidos contaban con dos bolsos con el interior forrado con cinta aislante para inhibir alarmas, varias tijeras pequeñas, un imán para quitar alarmas y dos ganchos para quitar alarmas, varias alarmas de prendas de ropa y perfumería, así como disponían de un listado de diversas perfumerías de Almería, junto con sus direcciones.
Pasadas unas horas los agentes de la Policía Nacional fueron nuevamente informados de que había otras cuatro personas que cometían hurtos de la misma forma y en el mismo lugar que los cinco detenidos anteriormente, por lo que se activó nuevamente el dispositivo de vigilancia para proceder a la detención de los autores.
Los detenidos forman parte de un entramado itinerante dedicado a cometer hurtos en distintas localidades. Los hurtos son realizados en tiendas de ropa, pero sobre todo en perfumerías.
Los autores se desplazan en vehículos a la localidad donde van a cometer el delito, permaneciendo en la misma varios días.
Una persona se queda en el vehículo y el resto comete los hurtos, llevando los objetos al coche periódicamente para así evitar que si son sorprendidos les encuentren los objetos sustraídos encima.