El médico, de origen colombiano, ha mostrado su conformidad ante los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial
El pediatra Carlos Alexander R. L., que ya fue condenado a 26 años y medio de prisión por abusos a niños de entre 4 y 11 años, ha aceptado hoy su conformidad con una pena de cinco años de prisión por la agresión sexual a otro menor en Roquetas de Mar (Almería).
El médico, de origen colombiano, ha mostrado su conformidad ante los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial después de que el fiscal haya rebajado su petición inicial de penas, de forma que ha disminuido su solicitud inicial de 12 años de cárcel por un delito de agresión sexual al aplicar las atenuantes de confesión tardía y reparación del daño.
Además, al acusado le serán impuestos siete años de libertad vigilada y la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 500 metros de la víctima durante diez años, además del pago de una indemnización de 20.000 euros. El magistrado Luis Miguel Columna ha declarado la firmeza del fallo en la propia sala.
La calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso Efe, sostiene que el pediatra residió en el verano de 2011 en Roquetas de Mar junto a dos menores a los que presentaba como "sus hijos" y que no han podido ser identificados.
"Movido por un ánimo lúbrico y prevaliéndose" de la amistad de dichos niños con un menor de 9 años, fue "ganándose poco a poco su confianza" con juegos en la piscina, paseos por el parque o excursiones en bicicleta.
De esta forma, según el Ministerio Público, cierto día le propuso al niño subir a su domicilio para jugar a la consola y cuando éste se encontraba con los otros dos menores realizando esta actividad, les propuso juegos de "índole sexual" aprovechando "la corta edad" de éstos.
El fiscal añade que además les proponía distintas prácticas sexuales, afirmando a la víctima que "no era nada malo" pero que no le contase nada a su familia porque era un "juego" y un "secreto entre ellos".
Estas prácticas se habrían repetido en varias ocasiones a lo largo de dicho verano. En su escrito, el fiscal apunta que el menor presenta diferentes síntomas compatibles con una situación de violencia sexual, provocados presuntamente por el acusado.
En marzo de 2019, Carlos Alexander aceptó una pena de 26 años y medio de cárcel tras reconocer los hechos y pedir disculpas a las familias afectadas y a la suya, afirmando ante los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial que se trataba de una situación "engorrosa". En ese caso, admitió el relato del fiscal, que relataba cómo el procesado ejerció como pediatra para el Servicio Andaluz de Salud (SAS) a partir del 10 de marzo de 2008 en varios centros de salud, entre otros los de los municipios almerienses de Huércal-Overa, Pulpí y Vera.
El hombre establecía confianza con las madres de los niños que acudían a su consulta, en la mayoría de los casos de nacionalidad colombiana como él, y conseguía su consentimiento para llevarse a sus hijos a pasar una tarde o un día a su domicilio en Roquetas de Mar, donde abusaba de ellos. Reconoció distintos casos de abusos a niños de entre cuatro y once años, a los que realizaba tocamientos, los besaba y se acostaba desnudo con ellos.
También abusó de un menor de 6 años que vivía con él porque su madre había comenzado a trabajar en su vivienda como empleada del hogar, así como de otro de 11 años que pasaba los fines de semana con él pese a estar ingresado en un centro de menores.