El tiempo en: Chipiona
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Autoestima

Es importante aceptar, más que esperar. Vivimos tratando de anticiparnos a los acontecimientos

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • Pedro Cardeñosa.
La llegada del nuevo año es un buen momento, como cualquier otro, para plantearnos una mejora personal que nos ayude a renovar cuerpo y alma.

La autoestima es la base de una buena salud mental, y la autoaceptación es uno de los elementos fundamentales para conseguirla. Aprender a aceptarse es admitir las propias habilidades, pero también reconocer las debilidades sin sentirse devaluado. Aceptarnos a nosotros mismos no significa no tener deseo de cambiar, mejorar o evolucionar. La autoaceptación es la condición previa del cambio. Es importante recalcar que “aceptar” no significa necesariamente “gustar”.

Tampoco significa negar nuestros errores, justificarlos o conformarnos con la vida que tenemos. No quiere decir que nos tiene que gustar todo lo que hacemos, sentimos y pensamos. Aceptarse es reconocer que somos dignos de ser queridos y respetados, a pesar de no ser perfectos. Aceptar es reconocer que las cosas y las personas son como son, independientemente de que nos gusten o no; dejar de exigir y esperar que sean distintas, porque “deberían” ser como queremos. No pretender caer bien a todo el mundo. No pensar que es una tragedia cuando las cosas no son como esperamos.

Para aprender a potenciar la autoestima es fundamental saber en todo momento qué es lo que nos altera el estado de ánimo. La identificación del problema pasa por conocer también a qué le tenemos miedo, de qué huimos: la soledad, la opinión negativa de los demás, la crítica... Si no sabemos a qué tememos, tampoco podemos enfrentarnos a ello.

Es importante aceptar, más que esperar. Vivimos tratando de anticiparnos a los acontecimientos y cuando no son tal y como esperamos, aparece la frustración. Aceptar significa vivir el presente, esperar significa estar viviendo en el futuro. No puedo ser feliz ni creer en mí mismo si estoy siempre esperando a que ocurran determinadas circunstancias, por ejemplo, no puedo esperar a sentirme bien cuando consiga estar con la persona amada, no puedo esperar a gustarme cuando consiga el físico que me he propuesto, no puedo empezar a vivir cuando termine la carrera que me he planteado.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN