El primer teniente de alcalde y presidente de la Empresa Municipal Aguas de Huelva, Francisco Moro, aseguró que la operación de privatización “es una medida de eficacia en la gestión para evitar situaciones como la de Giahsa”. En este sentido, se refirió a la situación de incertidumbre de la citada entidad pública, ya que todavía no han cobrado la nómina de diciembre.

Por otro lado, lamentó que la dirección del comité de empresa de Aguas de Huelva, capitaneada por Emilio Fernández, “haya abandonado el trabajo sindical para meterse de lleno en política”. Además, comentó a través de una nota que muchos trabajadores han retirado su apoyo al presidente, tras comprobar que “está utilizándoles, politizando sus reivindicaciones”.

En respuesta a estas acusaciones, Fernández aseguró que “es totalmente falso que se esté politizando la actividad, seguimos un calendario decidido por todos”, a lo que añadió que “lo único que estamos haciendo es criticar una decisión del alcalde que consideramos mala”.

En cuanto a la división interna de los trabajadores, el presidente del comité comentó que “no me consta que en ningún momento se haya producido tal división”. En su opinión, lo demuestra “el hecho de que en la última asamblea la asistencia fue masiva y las movilizaciones son un éxito”.

Moro también advirtió que “se sancionará a los trabajadores que hagan un uso irresponsable de los medios públicos”, a lo que Fernández contestó que “está añadiendo presión a la plantilla cuando lo que tienen que hacer es lo contrario y dejarse de amenazas”.

Durante la mañana de ayer, la plantilla movilizó una caravana formada por unos 25 coches de la empresa utilizando el claxon, después de que el gobierno municipal anunciara la venta del 49 por ciento de las acciones.