El Cádiz que se llevó los tres puntos ante el Numancia. La victoria en el estadio Los Pajaritos supone el primer triunfo del uruguayo Víctor Espárrago en el banquillo cadista tras su debut el pasado fin de semana en Carranza ante el Huesca y que acabó con empate a cero. Los amarillos supieron manejar su ventaja en el marcador y truncaron de lleno las intenciones locales de cerrar la primera vuelta en lo más alto de la clasificación. Los tres puntos le permiten al Cádiz salir de los puestos de descenso tras tres jornadas seguidas en la zona de peligro.
El partido fue, de entrada, un espejismo. El Numancia entró con mejores pronunciamientos y, en el primer cuarto de hora, arrinconó al Cádiz, buscando las bandas y gozando de varias oportunidades.

El canterano Mario fue, en este tiempo, el jugador que más buscó la meta del meta visitante Kiko Casilla, acompañado de Mikel Álvaro y Del Pino.

Pero tras esta salida, el Cádiz fue soltándose el dominio local, dio su primer aviso y, en el segundo, materializó una jugada de estrategia, culminada por Toedli a pase del extremeño Enrique.

El gol en contra desorientó más al Numancia, ante un Cádiz que tuvo la sentencia en sus botas. Balenziaga salvó el segundo tanto en la misma línea de meta.

El Numancia sólo se soltó un poco al final de este tiempo, en donde dos jugadas de Iñigo que pudieron llevar las tablas al marcador. Primero en un centro flojo de Mikel Álvaro al que le fue imposible darle velocidad y después en una jugada en el área, con sombrero incluido a su par, en la que pifió el remate.

El paso por el vestuario no supuso una mejoría en el Numancia. Por contra, el Cádiz avisó de nuevo, primero, y marcó acto seguido, por mediación de Nano González también a pase de Enrique, en otra jugada donde la defensa rojilla se vio superada.

El técnico Gonzalo Arconada agotó los cambios con media hora por delante en busca de la reacción que no llegaba. El Numancia no terminaba de circular bien el balón y de encontrar posiciones para el remate, ante un Cádiz que, a la contra, llevaba mucho peligro.

Y para colmar los males locales, llegó un regalo del guardameta Eduardo en un saque desde la banda que fue interceptado por nano González y aprovechado por Enrique Ortiz casi en la misma línea de meta.

El Numancia lo intentó hasta el final y consiguió acortar distancias por mediación de Iñigo. Después, Barkero erró un penalti, lanzó flojo y paró Casilla, de haberlo materializado, podía haber supuesto meter más nervios a la defensa cadista en el tiempo de prolongación.

En definitiva, traspiés inesperado del Numancia ante el Cádiz y nueva victoria del equipo gaditano en Soria, que le supone un alivio para su clasificación.

El Cádiz volverá a jugar fuera de casa ante el Salamanca.