Otra nueva misión a sus espaldas y más méritos que sumar a la ya amplia lista de salvamentos que la Unidad Canina y de Rescate del Cuerpo de Bomberos de Huelva tiene a sus espaldas. Su paso por Haití, “la peor catástrofe” en la que el coordinador del grupo, Antonio Rodríguez Nogales, dice haber estado, les ha dejado el buen sabor de boca de haber extraido a dos personas con vida de entre los escombros del Hotel Montana, una de las zonas en la que el efectivo onubense llevó a cabo su trabajo, al tiempo que haber participado en la búsqueda de otra veintena.
Sergio Botello, Manuel Rodríguez Moreno y Antonio Banderas son los otros nombres de los miembros de un grupo que, tal y como señaló uno de ellos, a los diez minutos de ser avisados estaban “preparándolo todo para irnos a Haití”. La llamada se produjo por parte de Bomberos Sin Fronteras, la ONG a la que pertenece la unidad de Huelva, unas horas después de haberse producido el seísmo. Así, el pasado miércoles 13 de enero, tan sólo un día después del temblor que haría de la capital haitiana, Puerto Príncipe, el centro mundial del caos y la destrucción, el equipo llegó con el objetivo de rescatar a todas las personas posibles y participar así en las tareas de salvamento junto a otros equipos.
Acompañados por el ejército chileno para preservar su seguridad y organizar los trabajos, fueron destinados a la zona del Hotel Montana, lugar en el que “en el momento del terremoto se encontraban unas 90 personas y de las que se han podido rescatar a una veintena”. El grupo onubense colaboró en esos rescates y tuvo la buena suerte de “extraer a dos personas con vida. A un hombre empleado del hotel de 43 años y a la dueña, de 63, tras 15 y 18 horas de trabajo para cada caso”.
El coordinador detalló que los rescates “han sido de gran dificultad, tanto por el estado de los edificios como por la situación de alerta por los temblores”. De hecho, en más de media decena de ocasiones tuvieron que salir “corriendo de los túneles que habíamos realizado porque los movimientos eran frecuentes”.
Aún así, lograron extraer a las dos personas, algo que “justifica todo el esfuerzo y sirve para unir al grupo y hacerlo más fuerte”, como aseguró el encargado de las tareas de desescombro, Manuel Rodríguez.
A su llegada a Huelva, el pasado sábado, donde sólo faltaba Banderas, que se quedó en Madrid para atender a los medios, les esperaba una treintena de familiares. La bienvenida, siempre emotiva, contó además con la celebración del cumpleaños de uno de los integrantes, Sergio Botello, que pudo apagar las velas de su 31 aniversario junto a sus compañeros del Parque Municipal de Bomberos.
León también tuvo su recibimiento. El can, de 8 años, ha sido uno de los principales activos para las localizaciones. Tras el viaje, le correspondía descansar porque, como comentó su adiestrador, “el animal acumula bastante cansancio y estrés”.
Los familiares, que aseguraron “haber estado pegados a los medios”, aguardaron impacientes la llegada de sus allegados. Pese a que la unidad lleva 12 años realizando misiones de este tipo, confesaron no acostumbrarse, incluso reconocieron que se preocupan ahora más que al principio porque “en las primeras misiones no eres tan consciente del riesgo que corres, pero ahora que lo sabemos, no podemos evitar pasarlo peor”.