Pide a la Junta que asuma su competencia en el acceso al polígono Cantarranas

Continúa el tira y afloja entre el Ayuntamiento de Bornos y la Consejería de Obras Públicas en torno al acceso al polígono Cantarranas, después de que la administración autonómica ordenara la colocación de una señal de prohibición de giro a la izquierda para el acceso de vehículos procedentes de Villamartín con sentido Arcos, en la A-384.
La Junta asegura que la medida se ha tomado para garantizar la seguridad vial, y que es competencia municipal crear un nuevo acceso. Por su parte, el Ayuntamiento solicita a Obras Públicas que “de manera inmediata adopte la decisión oportuna, encaminada a facilitar a los industriales y empresarios del polígono el acceso sin ninguna dificultad, tal y como se hacía hasta ahora”.
Considera que la propia Junta “ha creado el problema”, pues la nueva señal impide que camiones de gran tonelaje puedan entrar en el polígono, ya que en el giro existente más adelante, junto a la gasolinera, no existe espacio. Además, la ruta alternativa por el interior de la localidad resulta imposible los días de mercadillo ambulante y durante la feria, al ser ocupada la vía de acceso.
El alcalde de Bornos, Fernando García, rechaza el argumento de la Junta de hacer recaer sobre el Ayuntamiento la obligación de construir una raqueta para garantizar el acceso, alegando que el polígono funciona desde hace once años y que la competencia de regular el tráfico en las carreteras de carácter autonómico corresponde al titular. Por ello, pide el “mismo trato” que a otras localidades como Arcos o Villamartín, que cuentan con sendas raquetas para la entrada a sus respectivos polígonos.
Hasta tanto no se construya un nuevo acceso, García solicita que se tomen otras medidas, como la limitación de la velocidad en la zona o la instalación de semáforos.