La crisis económica ha desatado ciertos estigmas xenófobos en el seno de la sociedad española, sobre todo en el amplísimo colectivo de parados de nuestro país, desde el que ya hemos tenido la oportunidad de apreciar diferentes alusiones a los extranjeros que les están robando un puesto de trabajo que ellos se merecen por prioridad. En el fondo no se sabe si tiene que ser una cuestión de prioridad o de productividad, después de que el absentismo laboral se haya convertido en una de las lacras de muchas grandes empresas de nuestro país, pero de lo que parece que no cabe duda es de que ya hay partidos políticos que han empezado a jugar su baza introduciendo rasgos de tendencia xenófoba en sus mensajes con el objetivo de captar a un electorado que tiene muy claro a quién debe culpar de la situación por la que está pasando en estos momentos. Decir lo que se quiere escuchar es una forma de agradar y convencer, aunque a veces el único sustento sea el de la demagogia.