El pasado sábado mientras se celebraba el Alameda Sound Party, viajaba de WhatsApp en WhatsApp un vídeo satírico sobre el festival del que nadie sabía su autoría. En resumen, un vídeo copiado de una moda antigua en YouTube que se trata poner la película El Hundimiento en versión original (alemán), luego cortar la escena en la que Bruno Ganz interpretando a Adolf Hitler entra en cólera y finaliza poniéndo subtítulos en castellano al gusto. Alguien hizo un vídeo con esta receta y guionizando el Alameda Sound Party, la escena musical de Jaén y sobre todo a la Concejalía de Cultura.
Antes de continuar quiero recalcar que la organización fue muy buena y las bandas hicieron disfrutar a la par que disfrutaron sobre las tablas.
Volviendo al vídeo de marras, se barajó que el autor del vídeo es miembro de la banda Los Mejillones Tigre, también se comentaba que podía venir de algún grupo de la oposición en el Ayuntamiento de Jaén y, lo que más me sorprendió, es que muchos apuntaban a un servidor como autor del vídeo. Esto es un hecho que durante el festival negué rotundamente, hasta que aquello servían en la barra regentada por la empresa Piturda empezó a fluir desenfrenadamente por mi sistema circulatorio pasando al cerebro y mermando mi capacidad de mentir. Así que cuatro días más tarde, más calmado, lo confieso: soy el autor del chiste.
En este caso el protagonista del vídeo es José Manuel Higueras, actual concejal de Cultura (y una pila de concejalías más) en el Ayuntamiento de Jaén. El relato sostiene como leitmotiv que el Alameda Sound Party se organizó con la única intención de ser un reclamo para los votantes en las elecciones municipales de mayo, pero que el cartel había quedado flojo y que los votantes se darían cuenta que todo se había organizado buscando votos.
Intenté aterrizar el vídeo a lo jaenero exponiendo a las bandas participantes, a otras bandas y personas relevantes en la escena cultural de Jaén. También aparecen políticos de la provincia y del panorama nacional. Está mal que yo lo diga, pero el vídeo quedó muy resultón con una fórmula sencilla: crear una hipérbole a raíz de lo que se comenta en cualquier taberna jaenera hablando sobre cultura local o sobre cómo el CETEDEX ha servido para tapar las vergüenzas del prometido, cacareado, asegurado y jamás cumplido Plan COLCE.
Me reportan que el vídeo ha hecho reír a mucha gente, lo cual es motivo de alegría. Pero la disonancia cognitiva hace de Pepito Grillo y reconozco que mi humor es tan legítimo como afilado. Por eso, aprovecho estas líneas para mandar todo mi cariño (envuelto en una disculpa sincera) a los protagonistas del vídeo por haber sido mis musas.
Ahora mi duda es: ¿Subo el vídeo a mis redes sociales o dejo que siga siendo un material revoltoso y divertido con el que traficar en la intimidad?
