El programa Ciudad 21 se abre a los municipios más pequeños

El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha anunciado que los ayuntamientos andaluces de menos de 5.000 habitantes podrán beneficiarse de las ayudas del programa de Sostenibilidad Urbana Ciudad 21, a través de las mancomunidades. De esta manera, todos los ayuntamientos de Andalucía podrán acogerse a subvenciones públicas que les permitan “diagnosticar su medio ambiente y mejorar el espacio urbano”.

El Programa Ciudad 21, que ya cuenta con un total de 231 localidades andaluzas de más de 5.000 habitantes, es un importante instrumento para luchar contra el cambio climático desde la óptica local.

Esta iniciativa para mejorar el medio ambiente urbano beneficia ya al 85 por ciento de la población andaluza (6,7 millones de habitantes) y ha supuesto el desarrollo de 585 actuaciones con más de 36,5 millones de euros inversión.

Los proyectos ejecutados están vinculados a las diferentes áreas del programa relacionadas con el ahorro y eficiencia energética, la gestión de los residuos urbanos, la mejora de la movilidad o el papel de las zonas verdes como sumidero de gases de efecto invernadero.

Además, suponen una importante fuente de generación de riqueza y empleo, y según apuntó Díaz Trillo, Andalucía concentra en la actualidad el 17,5 por ciento del empleo verde generado en España, lo que la convierte junto con Cataluña en las dos comunidades líderes en este campo.

Según Díaz Trillo en los últimos diez años se ha pasado de “158.000 empleos verdes en España a 531.000 lo que supone un crecimiento del 235 por ciento”. Más de 100.000 de estos empleos se concentran en Andalucía y dentro de la comunidad es Huelva la que con un 10 por ciento se sitúa a la cabeza.

Ciudad 21 es una de las iniciativas incluidas en el Plan Andaluz de Acción por el Clima y que tiene un alto componente de participación municipal a través de la adhesión al Pacto Local, siendo Andalucía, con 495, la región europea con más municipios comprometidos contra el cambio climático.

Díaz Trillo ha destacado la importancia de la colaboración de los ayuntamientos, pues es “imprescindible hacer cómplices a los ciudadanos en la gestión de residuos, el ahorro energético con el cambio de la luminaria, o el impulso del transporte público, como la bicicleta el tranvía”.

El Pacto Local contra el Cambio Climático contempla el compromiso de los gobiernos locales a reducir en al menos un 20 por ciento las emisiones de CO2 en sus respectivos municipios mediante la aplicación de un Plan de Acción para la Energía Sostenible.

Además, los firmantes habrán de determinar qué recursos van a comprometer en este plan y tendrán que elaborar un inventario de referencia de las emisiones, para lo que dispondrán del apoyo de la Consejería de Medio Ambiente a través de la ‘Huella de Carbono’, una herramienta que permitirá a los municipios la evaluación de las emisiones que se registran en su término municipal.

Así, la Consejería, a través de la Dirección General de Cambio Climático, ofrece formación y asesoramiento a los responsables municipales de gestionar este sistema informático que determina las emisiones de gases de efecto invernadero con carácter local con el objetivo de planificar las actuaciones de cada municipio.