Un fallo en la
Agencia Tributaria ha expuesto datos bancarios de contribuyentes, aunque ya se ha tomado medidas para solucionar el incidente. Fuentes internas confirmaron que "se ha producido esta
fuga de datos", aunque minimizan su impacto afirmando que es "mínimo". La Agencia de Protección de Datos ya está investigando el caso para determinar el alcance real del mismo.
"La incidencia ha sido ‘mínima’", dijo la Agencia Tributaria en declaraciones a El Mundo, explicando que los datos ya no están accesibles para aquellos que los recibieron por error. Las comunicaciones y ficheros erróneos han sido retirados y sustituidos por la información correcta, anulando así cualquier
posibilidad de acceso indebido.
Los documentos compartidos, que contenían
información sensible, eran "prácticamente ilegibles" debido a cómo estaba presentada la información, como códigos continuos, según las fuentes. Esto ha hecho que el "riesgo de conocimiento sea tan bajo", ya que los receptores probablemente no se percataran de los datos expuestos accidentalmente.
La
Agencia Tributaria no ha proporcionado detalles específicos sobre el número exacto de personas afectadas o la localización de los errores. Solo se revelará el alcance total del incidente después de que la Agencia de Protección de Datos complete su investigación.
Este incidente trae a la memoria casos previos de
fugas de información, como el del Ayuntamiento de Sevilla en 2016, donde también se produjo una exposición de datos sensibles. En ese incidente, simplemente introduciendo el DNI de cualquier ciudadano en la página web, se podían
acceder a datos personales como domicilio, número de cuenta bancaria, y más. Esta reminiscencia plantea preguntas persistentes sobre las medidas de seguridad adoptadas por las entidades gubernamentales para proteger la
información confidencial de los ciudadanos.