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?Navantia debería comportarse como una empresa privada?

Entrevista a Juan Antonio Arroyo López, responsable de la Industria Auxiliar de MCA-UGT Cádiz

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  • Juan Arroyo coordina las acciones sindicalesde UGT Cádiz relativas a la industria auxiliar. -
  • ?La actual situación de navantia no es fruto de la crisis sino la falta de previsión de la dirección de la compañía?
  • ?Resulta sospechoso que la nueva fase de los bam lo anunciase una diputada del Psoe el día antes de la huelga?
  • ?La actual situación de navantia no es fruto de la crisis sino la falta de previsión de la dirección de la compañía?
El coordinador para la industria auxiliar de UGT Cádiz lleva años alertando de la necesidad de que Navantia acometa una acción comercial fuerte ante la próxima finalización de los contratos firmados en 2005. Considera además que esa “falta” de “iniciativa empresarial” que arrastra desde hace varios años ha perjudicado directamente a los trabajadores de la industria auxiliar.
—¿En qué situación se encuentra actualmente la industria auxiliar naval en la Bahía de Cádiz?
—La situación de la industria auxiliar en la Bahía de Cádiz es en estos momentos muy complicada porque los trabajos que se están haciendo se están acabando tanto en San Fernando como en Puerto Real y el numero de efectivos que existen en un sector, que es realmente el que ha mantenido un poco en el empleo en los astilleros, se va depauperando por días. En Cádiz, después de que la Armada haya concluido sus contratos con el astillero, la factoría gaditana se ha quedado sólo con el mercado civil y en este momento la dirección de la planta no está sabiendo reaccionar bien, sin traer barcos para reparar.
—¿Esa situación también se puede extrapolar al resto de actividades que desarrolla la industria auxiliar en el sector como la industria Offshore o la aeronáutica?
—En estos momentos, la situación es bastante parecida. Dragados tiene firmados un par de proyectos, pero los está iniciando muy poco a poco. Estamos hablando de que no sería hasta junio o julio del año que viene cuando esos proyectos estén en pleno desarrollo, y puedan llegar a tener puntas de empleo máximo de unas mil personas. Luego, vemos los problemas que está teniendo el sector aeronáutico, con las protestas sindicales y la situación poco clara de algunas factorías del sector. Sin embargo, parece que con los últimos contratos que ha firmado el consorcio y que repercutirán en el empleo de la Bahía, da la impresión de que el sector se está reactivando un poco. Desde la UGT llevamos mucho tiempo reivindicando al PSOE que si en estos momentos no hay suficiente carga de trabajo para mantener al sector de la industria auxiliar naval habría que desarrollar un programa para reciclarlos y formarlos para que sean útiles en otros gremios que tengan más posibilidades de generar empleo mientras la construcción naval despega y alcanza unos niveles aceptables de empleo.
—¿Cree usted que sería necesario reactivar los programas de formación especializada que, en su día, presentó la Junta de Andalucía, para el sector naval?
—Claro. Habría que formar a los operarios del sector naval, que ya tienen una buena base, porque el sector naval es uno de los que requiere mayor especialización, pero sería necesario que les formara en disciplinas más concretas, del sector aeronáutico, porque es obvio que no es lo mismo construir un barco que un avión. Con respecto al trasvase de operarios del sector naval al sector Offshore no sería tan complicado, porque muchos de los encargos que allí se hacen son similares o más fáciles de adaptar que los aeronáuticos.
—¿Estaría el sector aeronáutico en condiciones de absorber el empleo del sector auxiliar de la industria naval en la Bahía de Cádiz?
—El sector aeronáutico no tiene capacidad, ni mucho menos, para amortiguar todo el desempleo que está generando la falta de carga de trabajo en el sector naval. Mantener el empleo que han generado los astilleros en el último año, con cerca de 5.500 personas de la industria auxiliar es muy difícil. Desde la UGT somos conscientes de que otros sectores no podrán asumir todo ese empleo, pero el sindicato cree que con una acción comercial más agresiva desde Navantia, los actos sectores no tendrían que asumir tanto, y a lo mejor, sólo tendrían que formar a mil o mil quinientos operarios si los astilleros mantienen una carga de trabajo importante y estable durante los próximos años. Lo que no podemos tolerar desde UGT es que haya un parón en el sector naval de dos o tres años, como pasó antaño, que los 5.500 trabajadores que hubo el año pasado pasaríamos a cero trabajadores de la industria auxiliar. Nosotros sabemos que el sector naval es cíclico y tiene picos de mucho empleo y, por contra, picos de menor empleo, pero exigimos que esa cadena no se rompa, es decir, que de mucho empleo se pase a cero empleos y el sector luego no se recupere.
—¿Quiere usted decir que la situación de la construcción naval en la Bahía no es consecuencia directa de la crisis económica y sí de un ciclo laboral?
—Así es. Navantia ha tenido durante los últimos años un cómodo colchón que le ha permitido subsistir con la carga de trabajo firmada en 2005. No quiero decir que no le haya afectado la crisis a los astilleros, lo que quiero decir es que la compañía tenía el encargo de construir 14 barcos y tanto el año pasado como el anterior en que la crisis golpeaba sin piedad a la provincia de Cádiz, los astilleros de la Bahía alcanzaban picos de máxima actividad con más de 7.000 personas entre plantillas e industria auxiliar trabajando en los barcos.
A medida que esa carga se ha ido terminando y no se han concretado nuevos encargos, es cuando Navantia ha empezado a sentir los efectos de esa crisis, pero no ha sido determinante para su situación actual.
La causa principal ha sido la falta de previsión de la dirección de Navantia que no supo gestionar con tiempo ese final de los contratos y no buscó la carga necesaria para mantener a los astilleros con actividad estable. Ahora han entrado las prisas porque el año que viene está a la vuelta de la esquina.
Si esta crisis hubiera cogido a los astilleros de la Bahía de Cádiz sin carga de trabajo entonces habría sido un desastre total. No ha sido así porque hemos tenido suerte. Y ahora con el anuncio del Ministerio de Defensa de la construcción de cuatro nuevos Buques de Acción Marítima. Ahora presionaremos para que esos buques se hagan lo antes posible para que enlace el final de la primera serie con el inicio de la segunda fase.
—Que los astilleros de Navantia sean públicos en lugar de una empresa privada, cree que beneficia o perjudica, en la situación de crisis actual?
—Creo que beneficia al trabajador, el hecho de que sea una empresa pública.
No tanto a la hora de acometer una acción comercial fuerte que tire de la industria auxiliar pero hay que tener en cuenta que en la Bahía hay 1.800 puestos de trabajo fijos que son los compañeros de las plantillas de los tres astilleros y a esos hay que sumarle la industria auxiliar, que tanto como entre sale . Navantia, al margen de ser pública debería ponerse las pilas y hacer una acción comercial como si fuera una empresa privada, que no está reñida una cosa con la otra.
Además, no creo que perjudique, porque en otros países europeos, los astilleros son públicos y funcionan bien, No pueden recibir ayudas públicas porque lo prohíbe la Unión Europea, pero hay otras formas de hacerlo. Hay maneras de financiar esos proyectos.
—El Ministerio de Defensa ha confirmado la contratación de la segunda fase de los BAM que daría empleo en los astilleros hasta 2015, fecha en la que vence la limitación europea para la construcción civil. ¿Cree que esta circunstancia servirá para que los astilleros vuelvan a recuperar su nivel de empleo y carga de trabajo?
—Hay que tener en cuenta que el margen de carga civil para los astilleros de la Bahía de Cádiz es del 20 por ciento del total y Navantia no llega ni de lejos a ese porcentaje. En estos momentos las factorías de construcción sólo tienen carga de trabajo militar. Así que tenemos todo ese cupo para contratar carga civil. Con los barcos que tenemos en San Fernando y con los que tenemos en Puerto Real, se puede contratar un montón de barcos civiles en la Bahía. Sin embargo, el verdadero handicap de la construcción civil es que no se están construyendo barcos civiles en casi ningún astillero del mundo.
Hay muchos barcos amarrados a puerto. Un ejemplo de esto es el puerto de Hamburgo, que está repleto de barcos ro-ro amarrados uno al lado y sin utilidad. Es la primera vez que pasa que los armadores de las grandes navieras están alquilando buques ro-ro porque no hay fletes que hacer. Ahora mismo ese mercado está muy complicado.
Esperemos que las acciones comerciales que Navantia haya podido establecer durante el congreso de patrulleros celebrado estos días en Cádiz de sus frutos y la compañía firme la construcción de muchos barcos militares.
—¿Cómo valora el papel que han jugado o están jugando los partidos políticos en la crisis de la industria naval en la Bahía de Cádiz?
—Es muy sospechoso, que el anuncio de los nuevos BAM se haya hecho público el día antes de la huelga general tras una reunión de una diputada socialista por Cádiz en el Congreso con la ministra de Defensa. Los políticos, sobre todo los que forman parte del Gobierno de la nación han ido muy tarde. Nos tenían que haber hecho caso mucho antes, porque fue el sindicato UGT, a través de los órganos encargados de la industria auxiliar quien hace ya dos años advirtió de esta situación, sin que se tomaran las medidas necesarias.
Ahora lo que denunciábamos ha llegado y ahora les entran las prisas. Pues estoy seguro que si se hubiesen adoptado medidas para la contratación de carga de trabajo, desde al menos, hace dos años, no habría el desempleo tan grande que existe en este sector. Y si en San Fernando y Puerto Real la situación es grave en Cádiz, es dramática.




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