¿Se imaginan tener una Navidad de cine? Dejen de imaginar, porque con este recorrido a través de los lugares en los que se ambientan las películas navideñas más famosas, podrán vivir a través de la pantalla todo el espíritu de estas fiestas.
NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS)
Si cierran los ojos pensando en un lugar navideño, seguro que muchos imaginan en su mente Nueva York. Y es que la ciudad que nunca duerme, llena de luces y vida, es uno de los epicentros de estas fiestas.
Porque la Gran Manzana tiene fama de tener uno de los mejores árboles de Navidad, uno de los mejores postres y una de las mejores ofertas de ocio en estas fechas… Pero, además, es el escenario de innumerables películas típicas de la época.
Por ejemplo, el icónico Rockefeller Center de Nueva York, se erige como el testigo principal de la aclamada “Home Alone” (1990). Una película que ha dejado una huella imborrable en el corazón de varias generaciones.
Por otro lado, el Central Park se convierte en el lienzo de la película “Elf” (2003) ofreciendo a los visitantes la oportunidad de explorar los escenarios emblemáticos a través de un pintoresco paseo en bicicleta por sus mágicos jardines.
Así es como Nueva York nos invita a vivir una odisea navideña que trasciende la pantalla… Y dentro de ella, seguro que conocen muchas más películas llenas del espíritu de las fiestas y ambientadas en la ciudad de la libertad.
SINAIA (RUMANÍA)
Quizá Rumanía se asocie más a otras fiestas, como Halloween, debido a su recurrencia en películas de terror y en el género vampírico. Sin embargo, este país también puede ser el escenario ideal de un cuento de hadas.
Es el caso de Sinaia, donde el deslumbrante Castillo de Peles se alza como el verdadero protagonista de la Navidad. Este imponente edificio, destacado en la Europa del siglo XIX, ofrece vistas majestuosas, salones exquisitos y una conexión única con la naturaleza salvaje que lo rodea.
Pero, además, en este rincón de ensueño, la película “A Christmas Prince” (2017) cobra vida, convirtiendo el país en un destino ideal para los más románticos. Así es: el Reino de Aldovia se ambienta en la ciudad rumana, y el castillo del Príncipe Richard no es otro que el de Peles.
Aunque esta cinta no sea tan conocida como otras, es una de las indispensables para los amantes de la Navidad y, de hecho, tiene otras dos entregas, “A Christmas Prince: The Royal Wedding” (2018) y “A Christmas Prince: The Royal Baby” (2019).
Esta romántica trilogía convierte a Sinaia en una interesante alternativa si se busca vivir el espíritu de estas fiestas en un lugar menos común pero lleno de encanto, ya sea viajando o desde el sofá de casa.
TORONTO (CANADA)
Ahora, de la Navidad más romántica, digna de un cuento de hadas, cambiamos a una navidad más atípica: una propia de las historias de terror… Porque la metrópolis canadiense de Toronto nos invita a explorarla desde el punto de vista cinematográfico.
Canadá no es solo un escenario ideal para una Navidad tradicional, sino que es el escenario en el que se ambienta “Black Christmas”, rodada en los alrededores del Lago Ontario.
Esta película nos sumerge en la historia de un Santa Claus un tanto peculiar que siembra el pánico por doquier. El paisaje salvaje que rodea el lago, junto con las luces y la decoración navideña de la capital, crea una atmósfera única a la par que siniestra.
Así, Canadá ofrece una alternativa a todos aquellos que no son tan amantes de la Navidad y prefieren una versión más oscura de estas fiestas: una Navidad en la que pasarlo de miedo.
LONDRES (INGLATERRA)
Y, de nuevo, volvemos al amor navideño… Y, para ello, viajamos hasta Londres. Uno de los destinos turísticos más famosos en Navidad por su decoración y gastronomía, pero también un lugar de cine.
En los majestuosos alrededores de Notting Hill, entre otros lugares emblemáticos, la capital inglesa se convierte en el escenario romántico de “Love Actually” (2003). Los coloridos edificios, iluminados por luces navideñas, crean un entorno único y encantador.
Esta cinta, que despliega su trama en la época navideña, se ha consolidado como un clásico de la temporada. Y es que, de nuevo, Navidad y romanticismo parecen ir de la mano cuando se trata de contagiarse del espíritu festivo.
Así es como Londres nos invita a vivir un romance inglés iluminando la ciudad de la niebla, tanto soñando con la comedia desde el televisor como paseando por sus frías calles en las que encontrar el calor del amor.
CALIFORNIA (ESTADOS UNIDOS)
Y por último, como no, este recorrido por el cine no podía dejarse a Hollywood fuera del trayecto. Lejos de la tradicional imagen invernal, la soleada California, cuna de Los Ángeles, nos invita a celebrar la Navidad con el esplendor del cine clásico.
En un extenso rancho en Encino, las escenas inolvidables de “It’s a Wonderful Life” (1946) cobran vida, llevándonos de regreso a la época dorada de películas que, como esta, son de visionado casi obligatorio durante las festividades.
Inspirada en la obra de Charles Dickens, “A Christmas Carol”, esta obra maestra se filmó en uno de los sets más grandes creados durante esa época, con más de 70 tiendas, restaurantes y oficinas como telón de fondo.
Y con esta historia, California nos invita a revivir la magia del cine clásico en un entorno que fusiona el encanto de Hollywood con la calidez de una Navidad tradicional y en la que la familia y el amor son los más grandes valores para felicitar.