La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Portuguesa de Medicina Interna (SPMI) han publicado un documento de consenso en el que advierten de que el cambio climático, meteorológico e hídrico es responsable "del 45% de todas las muertes notificadas desde el año 1970".
El documento, en el que han participado 32 sociedades, colegios y asociaciones de Medicina Interna de 29 países de habla hispano lusa, constata que el cambio climático, meteorológico e hídrico representa el 50% de todos los desastres y está teniendo un "impacto fuerte y duradero en las personas, con daño directo e indirecto en su salud mental y bienestar psicosocial" .
El documento alerta sobre las zoonosis que están en aumento y son responsables de casi el cien por cien de las pandemias, las enfermedades relacionadas con el agua que provocan 3,4 millones muertes al año y las transmitidas por alimentos, 420.000 muertes anuales de manera global.
Pero también están, según el texto de los internistas, los 13 millones de muertes anuales por factores ambientales, los más de cinco millones de fallecimientos por temperaturas extremas y los 10 millones de personas que perdieron la vida por las severas sequías del siglo pasado.
Estas consecuencias climáticas afectan especialmente a las poblaciones más vulnerables, señala el documento que apela a la "ineludible responsabilidad" de los profesionales sanitarios en este problema emergente.
Nueve de cada diez respira aire contaminado
El texto de consenso, que busca visibilizar la situación y delinear estrategias para combatir un problema que califican de urgente, también advierte de que nueve de cada diez personas respira aire con niveles contaminantes que superan los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y es que la contaminación del aire y el aumento de alérgenos, aseguran los internistas, está impulsando el crecimiento de enfermedades cardíacas y cerebrovasculares, cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma y alergias.
Según exponen en el texto estas sociedades médico-científicas, los sistemas de salud deben trabajar para aumentar la resiliencia climática y la sostenibilidad ambiental y hacen un llamamiento a la implicación de todos los profesionales de la salud en esta lucha global.
Además, posicionan a la Medicina Interna como especialidad central para responder a estos desafíos.
Más allá de los recursos humanos para enfrentar el riesgo de catástrofes climáticas, los internistas consideran que los sistemas de salud deben contar con planes de emergencia en todos los niveles de atención.
Los hospitales, dicen, deben ser flexibles, con suficientes camas hospitalarias y en cuidados intensivos y niveles de atención integrados, los sistemas de información deben de ser robustos, la telemedicina extenderse y ser capaz de reducir los desplazamientos de los pacientes, "y las decisiones políticas ir acompañadas de la ciencia".
El concepto 'One Health', a la universidad
Para la elaboración del documento se constituyó en julio de 2023 un grupo de trabajo con representantes de una treintena de sociedades y asociaciones de Medicina Interna que concluyó con diez recomendaciones para los profesionales de la salud.
Entre ellas figura la educación sobre el concepto 'One Health' (salud única) que deberá se obligatoria en la formación de pre y posgrado e introducirse en las reuniones científicas, la investigación en esta área deberá ser alentada y apoyada y los sistemas de salud capaces de responder a eventos inesperados.
Además, en las recomendaciones se insiste en la protección de los más vulnerables, en los comportamientos ejemplares de protección al medio ambiente y en el papel de la Medicina Interna como especialidad central para responder a las consecuencias del cambio ambiental.