La temporada de la declaración de la Renta 2023 comenzó el 3 de abril, un periodo que trae consigo numerosas consultas por parte de los aproximadamente 22 millones de contribuyentes que deben regularizar su situación fiscal. Una de las cuestiones más recurrentes es el tiempo que la Agencia Tributaria se toma para devolver el exceso de contribuciones, en caso de que la declaración resulte favorable para el contribuyente.
Tradicionalmente, el proceso de devolución por parte de Hacienda comienza de manera bastante ágil, a las 48 horas de haberse iniciado la campaña, y se esfuerza por cumplir un plazo de 30 días a partir de la confirmación del borrador para realizar el pago. Sin embargo, este plazo puede extenderse debido a diversos factores, como la complejidad de la declaración o la verificación de la corrección de los datos proporcionados por el contribuyente.
La legislación actual otorga a la Agencia Tributaria un margen de hasta seis meses después del término de la campaña para efectuar las devoluciones. Esto sitúa la fecha límite en el 31 de diciembre para las declaraciones presentadas en el último día del plazo, el 1 de julio. Si Hacienda no cumple con este plazo, los contribuyentes tienen el derecho de solicitar el pago correspondiente, el cual vendrá acompañado de intereses de demora.
Para el ejercicio fiscal 2023, estos intereses de demora se han establecido en un 4,0625%, un porcentaje que refleja la 'sanción' autoimpuesta por la Agencia Tributaria en caso de retrasar las devoluciones más allá de los seis meses reglamentarios.
Es relevante mencionar que los contribuyentes pueden realizar un seguimiento del estado de su devolución a través del Servicio de tramitación del borrador/declaración (Renta WEB), accediendo a su expediente personal. Este proceso se simplifica con el uso de transferencias bancarias para las devoluciones, facilitando una gestión eficiente tanto para los contribuyentes como para la administración fiscal.