El gasto en alimentación de las familias españolas ha subido un diez por ciento en el último año móvil hasta abril frente al mismo período anterior, hasta alcanzar los 35.624,4 millones de euros, según un informe de la consultora Circana difundido este jueves.
El desembolso en la alimentación, que representa el 39 % del gasto de las familias en el supermercado, se debe al aumento de la demanda, del 3 %, y al encarecimiento de su precio, del 7 %, según el estudio de Circana, basado en un panel de detallistas con una muestra de establecimientos.
Por productos, el gasto en conservas se situó en 4.302,1 millones de euros en el último año móvil (+10,6 %), el desembolso en congelados alcanzó 4.116,8 millones (10,1 %), en lácteos 3.828 millones (+4,6 %) y en huevos 1.181 millones (+13,2 %).
El estudio detalla los datos del mes de abril y señala que en el sector de gran consumo (alimentación e higiene) los precios continuaron su desescalada y registraron uno de los menores incrementos de los últimos meses, +1,5 %, en línea con marzo.
No obstante, esto no implica que los precios bajen sino que continúan encareciéndose, pero a un ritmo menor, según el informe.
Dentro de los precios de los alimentos durante abril, el aceite de oliva sigue siendo el que más se encareció, un 62 % más respecto al mismo mes de 2023, con lo que acumula un 57,4 % de alza en el último año móvil y un 100,4 % respecto a hace dos años.
Este repunte ha impulsado un aumento del consumo de otros aceites (+9,6 % en abril y +11,9 % en el total acumulado de los últimos doce meses frente al mismo período anterior).
También registraron incrementos de precios notables en abril los zumos (+9,2 %) y las verduras congeladas (+8,5 %).
Por canales, el digital y el supermercado grande registran un mayor crecimiento en el anual acumulado hasta abril, del 14,3 % y del 12 %, respectivamente.
Por el contrario, los que peor comportamiento han tenido son los supermercados pequeños e hipermercados, aunque también experimentaron crecimientos del 3,4 % y del 2,6 %, respectivamente, según el estudio.
Las marcas blancas o "de distribuidor" de los supermercados continuaron evolucionando positivamente frente a las de fabricante, hasta alcanzar una cuota de mercado del 49,4 % y un crecimiento del 13,4 % frente al año anterior.
Aunque el sector de bebidas es el que tiene menos peso en la marca de distribuidor, registra una revalorización del 16,1 % en valor, por encima del resto, por su incremento de precio (+8 %) y de volumen (+8,1 %); solo superado por droguería y limpieza, con una subida de la demanda del 8,9 %, de acuerdo con el estudio.