Macron afirmó que tiene "confianza en la capacidad del pueblo francés para tomar la elección más acertada para sí mismo y para las elecciones futuras"
El presidente francés, Emmanuel Macron, endurece el discurso sobre lo que está en juego en las elecciones legislativas que ha convocado de forma anticipada, tras el triunfo arrollador de la extrema derecha en las europeas, para tratar de movilizar así a los electores.
En un mensaje colgado este lunes en su cuenta de X, Macron afirmó que tiene "confianza en la capacidad del pueblo francés para tomar la elección más acertada para sí mismo y para las elecciones futuras".
El presidente, que este domingo disolvió la Asamblea Nacional y convocó elecciones que se celebrarán el 30 de junio y el 7 de julio, aseguró que su "única ambición es ser útil a nuestro país al que tanto quiero".
En una línea paralela, su ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, señaló que estos comicios "tendrán las mayores consecuencias" de toda la V República, es decir desde 1958, en una entrevista a la emisora RTL, en la que insistió en que el reto para el bloque macronista es hacer propuestas "claras".
"El país necesita más autoridad en la calle, en la escuela, en los servicios públicos, en los transportes (...) en todas partes", subrayó el ministro, que consideró que los otros dos grandes ejes de ese programa tienen que ser conseguir para Francia "más independencia" en el terreno económico y "la defensa de nuestra cultura".
"No es una elección como las otras", reiteró Le Maire, que lanzó una seria advertencia sobre la posibilidad de que la extrema derecha liderada por Marine Le Pen llegue al Gobierno si gana las legislativas.
A ese respecto, recordó algunas de las posiciones políticas de Le Pen en el pasado, y dijo que si ella hubiera dirigido el Ejecutivo en los últimos años, Francia habría salido de la Unión Europea, "estaríamos al lado de (Vladimir) Putin" en la guerra de Ucrania y "nos habríamos tratado con hidroxicoloquina" contra la covid.
El titular de Economía y Finanzas hizo hincapié en que en las elecciones que se van a celebrar en tres semanas se va a "decidir cómo se gobierna Francia en los próximos años".
En el bando opuesto, el diputado de la Agrupación Nacional (RN) Sébastien Chenu, uno de los lugartenientes de Le Pen, insistió en una entrevista al canal BFMTV que de cara a los comicios están construyendo "un gran programa" que mostrará a los electores "lo que podemos hacer de forma inmediata" si llegan al poder.
Para ilustrarlo, explicó que en ese caso suspenderán la subida del gas que se ha anunciado (un 11,7 % desde el 1 de julio) o denunciar un acuerdo de los años 1960 con Argelia que dificulta las expulsiones de argelinos delincuentes.
Chenu confirmó que su candidato para el puesto de primer ministro será Jordan Bardella, su cabeza de lista en las europeas, candidatura que obtuvo más del 31 % de los votos, más del doble que la candidatura macronista.