Cubierto y con una entrada al público que lo sitúa a cota romana para poder ser visitado. Así luce desde ya el estanque romano de la Plaza de España, El Salón. El espacio arqueológico, que estaba a la intemperie y cruzado por unas pasarelas ha sido recubierto y goza de una nueva configuración arquitectónica a su alrededor.

El Alcalde de Écija, Juan Wic, acompañado del Delegado de Urbanismo, José Ramón Bermudo, de los arquitectos redactores del proyecto y del arqueólogo municipal, ha realizado una visita a las recién terminadas obras de ordenación de los restos arqueológicos de la Plaza de España, El Salón. Estas obras se han financiado a través del fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local. (FEES 2010)

En concreto, la actuación ha consistido en la cubrición del estanque romano que se encontraba prácticamente en su totalidad al descubierto. Ahora puede ser contemplado desde la cota de solería de la plaza, y está más protegido.

El proyecto ha consistido en un cambio en la concepción del espacio de forma distinta a como se percibía. Para ello, se ha realizado una cubrición del estanque romano mediante un forjado constituido por una chapa colaborante apoyado sobre unas cerchas metálicas distribuidas cada 2,30 metros, dando continuidad a la solería existente en la plaza y originando el tránsito libre en un entorno que antes estaba condicionado.

La zona occidental al estanque es la que ha sufrido otra gran modificación en cuanto a su estructura espacial. Apoyándose en la solería romana existente situada en cota -1,60 m. respecto a la cota de la plaza, se completa la excavación de los terrenos hasta dejarla a la luz, a partir de la cual se realiza una estructura escalonada formada por grandes sillares de piedra hasta alcanzar la cota de la plaza.

En los escalones del estanque se ha realizado una estructura metálica que eleva su cubierta a 1,50 metros sobre el nivel de la plaza, cubierta realizada con acero corten y cuyos cerramientos se han realizado con vidrios de seguridad, de forma que se configura una caja transparente a través de la cual se observa todo el interior del espacio.
La fachada propiamente dicha de este proyecto es el plano constituido por los paños de vidrio laminar desde el que se puede observar los restos arqueológicos en la cara oeste del recinto.

Las obras, realizadas por la empresa Ecilimp, han tenido un plazo de ejecución de 6 meses, y en ellas han trabajado 5 empleados. El presupuesto de las obras asciende a la cantidad de 268.600€