Las cerca de 150 familias de la zona de Buen Pastor y Gallineras que el pasado mes de octubre se vieron afectadas por las fuertes lluvias que se llevó por delante todos sus enseres personales siguen a día de hoy esperando las ayudas compensatorias prometidas por el Estado. Muchas de ellas aún tienen sus casas prácticamente vacías tras tener que tirar todos sus muebles como consecuencia del agua y viven durmiendo en colchones en el suelo y con apenas un frigorífico.
Algunos de ellos han recibido las aportaciones básicas por parte del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento, pero nada de nada por parte del Gobierno Central.
El presidente de la AVV Casas Blancas-Gallineras, Manuel López, mostraba su preocupación por el cariz que está tomando esta situación en los micrófonos de Radio La Isla. “Gracias a Servicios Sociales se ha ayudado a bastantes personas comprándoles colchones y frigoríficos nuevos, quizás no es todo lo que necesitaban, pero al menos es algo. Pero, por otro lado, estamos pendiente de la resolución del Ministerio del Interior, puesto que ya se han echado todas las solicitudes y casi el 90 por ciento están aprobadas y sólo un diez por ciento están pendiente de la entrega de algún que otro papel”.
El día a día
Manuel López relataba cómo están soportando el día a día los vecinos que perdieron todo con aquella tromba de agua. “Hay muchos que no tienen muebles en su casa y viven con lo básico. Me refiero a la cama con el colchón y el frigorífico y poco más. Los muebles han absorbido el agua como una esponja y han tenido que tirar la mayoría porque se han hinchado. Son personas que están bastante mal y que necesitan de estas aportaciones económicas”.