Fernando Navarro: "?Espero que salga una junta que luche por los intereses del barrio?

Fernando es un luchador nato, un militante altruista del mundo vecinal de los de la vieja guardia, de los que comenzaron aupando las asociaciones de vecinos para que la ciudad diera un cambio. En su haber se lleva poder ver remodelado el parque de la Victoria o el cerramiento del canal.

—¿Cuáles son las razones de su renuncia a un mandato más en la presidencia de su asociación de vecinos?
—He llegado a la conclusión de que mi familia me necesita más que mi barrio, creo que se merecen que dedique mas tiempo a ellos, han soportado y sobre todo mi mujer que es mi mayor fan, que le dedique al barrio que tanto quiero muchas horas de mi tiempo libre, pienso que con mi actitud de seguir año tras año estoy impidiendo que salgan vecinos con ganas de luchar por el barrio y sobre todo los jóvenes.

—¿Es una renuncia meditada o tomada a última hora?
—Muy meditada pues hace dos años que lo llevo masticando y por culpa de mi mujer no lo he decidido antes, ella me ha animado a seguir aunque yo tenía claro mi decisión pues, empecé a darme cuenta de que los vecinos de mi barrio empezaban a alejarse de la asociación, a no sentir la necesidad de ella, a sentir que estaba realizando una labor que nadie la entendía o no quería entender, a sentirme sólo y criticado por pelearme con el Ayuntamiento pues escuchaba, en los bares y tiendas, que todos sabían mejor que yo cómo hacer las cosas pero ninguno se acercaba a la asociación para exponerlo. Posiblemente esto ha influido mucho en mi decisión.

—¿Simplemente llega la hora de la jubilación vecinal?
—Correcto, así de simple, llega la jubilación en el trabajo y también en la militancia, pero la jubilación de júbilo y no de tristeza.

—¿Qué espera para el futuro de su barrio?
—Espero que salga una junta directiva que siga peleando por los intereses del barrio por encima de todas las ideas políticas, espero que se siga reconociendo a mi barrio como un barrio luchador por sus intereses y peleón por la mejora de la calidad de vida de nuestros vecinos.

—¿Cómo se imagina su vida sin la presidencia de la asociación vecinal?
—Mentiría si dijera que no me voy a acordar de la asociación, que no habrá momentos que la nostalgia me coma por dentro y que lleguen momentos en los que sufra por no estar en ella pero creo que soy una persona con determinación firme y me dedicaré a estar más con mi familia, a recompensar todo el tiempo que le he robado y a disfrutar de la vida.

—¿Cuántos años lleva en el mundo vecinal? ¿Sólo ha estado en la asociación vecinal Ronda de la Victoria o en algún otro organismo?
—Treinta años, la asociación se fundó en el año 1980 y yo entre en el 81, de ellos estuve cuatro años en la federación con Salvador González y los demás en la asociación donde he recorrido todos los cargos de la misma.

—¿Cómo ha evolucionado o ha retrocedido el mundo vecinal en este tiempo?
—Si dijera que ha evolucionado mentiría porque el retroceso es muy evidente, las asociaciones de vecinos se crearon en principio porque a través de los partidos políticos no se podía expresar lo que sentíamos pues no estaban legalizados, después y una vez legalizados los partidos se produjo una avalancha de militantes vecinales que se presentaron a las elecciones con los diferentes partidos, después nos dimos cuenta de que a pesar de quien gobernara en el Ayuntamiento, nuestros barrios seguían teniendo muchas necesidades básicas que no se solucionaban y hemos tenido que realizar manifestaciones a todos los partidos políticos que han gobernado, lo malo es que muchas veces no se ha querido desligar la política vecinal de la de partido.

—¿Qué se lleva como logros más destacados, los más importantes, los conseguidos por las juntas directivas a las que ha pertenecido?
—La variante, el desdoblamiento de la N-IV, la limpieza del derribo del penal, el asfaltado y alumbrado de las calles de Quinta de la Victoria, la canalización de la avenida de las Américas, la ampliación del colegio de Sericícola, la consecución de un local social estable, la instalación de semáforos de la carretera, la canalización del caño del molino, la instalación de las pantallas de insonorización en la vía del tren, el alumbrado de Sericícola y El Tejar, el arreglo del parque de la Victoria, el arreglo de plazas, calles y aceras de nuestro barrio, y por último, dos eventos lúdicos como son la consolidación de la fiesta de los Juanillos y el Cartero Real, en definitiva tantas y tantas reivindicaciones y cosas conseguidas en las distintas juntas directivas en la que he participado.

—¿Y aquello que le hubiera gustado sacar adelante y no ha podido?
—Que se urbanizara el solar que hay detrás del Monasterio de la Victoria, ver realizados los aparcamientos en el solar que ha dejado la canalización del caño, el acerado de Sericícola y el arreglo de la plaza de los Claveles que da la casualidad que es en la plaza que vivo y la única que no ha tenido un arreglo en profundidad, todo lo que se ha hecho es parchear.

—Un mensaje para el relevo generacional de su entidad y su barrio.
—Mi mensaje para los que entren es de ánimo, creo que discutir con los entes públicos para mejorar la calidad de vida de nuestro barrio es muy bueno y cuando se consigue lo que se quiere da mucha satisfacción, les pido que no se decanten nunca por un partido político determinado, pues ningún partido que gobierne en El Puerto va a solucionar todos los problemas que tenemos y para los que se queden fuera de la junta directiva les pido que apoyen a la junta directiva, que intenten comprender y valorar el trabajo que realizan y cuando crean que están equivocados que vayan personalmente a comunicárselo y ponerse a disposición de ayudar, que no critiquen en los bares y tiendas pues eso hace mucho daño a las personas que altruistamente dedican su tiempo y a veces su dinero para intentar que se mejore la calidad del barrio. Les pido que cuiden y hagan cuidar nuestro entorno, tenemos un barrio precioso que merece la pena cuidarlo, entre todos tenemos que lograr que se mantenga y cuide el mobiliario de nuestras plazas y calles, merece la pena hacerlo por todos nosotros.