Mientras el base Derrick Rose también reivindicó su condición de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga al mostrarse imparable en el ataque de los Bulls de Chicago que recuperaron la ventaja de campo al ganar a los Hawks de Atlanta en el tercer partido de la eliminatoria de semifinales de la Conferencia Este.
Hubo reacción y lucha, pero no “milagro” por parte de los Lakers, que vieron como los Mavericks les volvieron a ganar, esta vez por 98-92, en el tercer partido de la eliminatoria de la Conferencia Oeste para ponerse con ventaja de 3-0 al mejor de siete.
De nuevo la figura de Nowitzki iba a ser decisiva en el juego de los Mavericks al conseguir 32 puntos y del escolta reserva Jason Terry que aportó 23 tantos, mientras que por los Lakers, Bryant, nunca fue factor ganador para su equipo y de ahí que el milagro no fuese posible.
Bryant se quedó con sólo 17 puntos para ser el tercer máximo encestador del equipo, el ala-pívot español Pau Gasol, tampoco tuvo la noche inspirada y volvió a perder el duelo individual con Nowitzki.