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El pobrecito hablador

Exclusiva

Salir por la vía de Tarifa

En un desparrame de desvergüenza, respondió aludiendo a los pactos del Gobierno Central con Bildu

Publicado: 29/10/2024 ·
08:47
· Actualizado: 29/10/2024 · 08:47
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  • Daniel Portero. -
Autor

Francisco Palacios

Palacios es matemático y programador. Publicó su único libro hace ya unos años y sigue siendo el autor más leído de su calle

El pobrecito hablador

Escribo sobre lo que me gusta, pero sobre todo sobre lo que me disgusta, como un grito desesperado para no ganarme una úlcera

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Desde época de Alfonso XI, Tarifa gozaba de un privilegio de derecho fronterizo, por el que se daba asilo a los delincuentes a cambio de poblar sus términos. Este derecho se trasladó también a los que iban a trabajar a las almadrabas de la zona, que por eso “cogían la vía de Tarifa”. Con el tiempo, esa expresión ha venido a usarse para señalar a los que evaden una cuestión, se salen por la tangente y se hacen el sueco, como si estuviesen empadronados en el mismo Göteborg.

Hace un par de días, un parlamentario en la Asamblea de Madrid preguntaba a los responsables de gobierno acerca de la situación en la que se encontraban los parques de bomberos de la Comunidad, un asunto que no es baladí, puesto que estamos hablando de la seguridad de los ciudadanos. Pues bien, el ganador del sorteo del PP para responder a esas cuestiones en el día de marras no enumeró las medidas de su gobierno para mejorar dicho servicio. Ni siquiera se le ocurrió un borbónico “no me consta”. Que va. En un desparrame de desvergüenza, respondió aludiendo a los pactos del Gobierno Central con Bildu, sacaron el comodín de ETA e, incluso, remató la faena al grito de “que les vote Txapote”.

Me imagino las caras de los bomberos madrileños, estupefactos ante la falta de cualquier ápice de respeto hacia unos profesionales que, las más de las veces, se juegan la vida por todos y cada uno de nosotros, sin preguntar la adscripción política del ciudadano al que rescatan de las llamas o de entre el amasijo de hierro de un coche accidentado.

Este tipo de gente debería tener un color propio para los contenedores de basura, para no contaminar al resto. Éstos son los que se les cae la boca de repetir lo patriotas que son, cuánto aman a su país y a sus gentes, cuando su única misión y por la que ponen el cazo todos los meses es la de ensuciar el ambiente, pudrir la política, prostituir el significado de ser un servidor público.

Yo, más que a Tarifa, los mandaba a paseo.

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