El tira y afloja entre el dramaturgo Santiago Escalante y el Ayuntamiento de Chipiona sigue trayendo cola tras la puesta en escena de su obra ‘Madre Amadísima’ a finales de septiembre. Más de un mes después, lo que se presentó simplemente como una actividad más enmarcada dentro de la Semana de las Personas Mayores, ha terminado convirtiéndose en un cruce de declaraciones continuo. Dardos envenenados de un lado y otro entre insultos, ofensas y hasta amenazas. Un culebrón que, de momento, no parece tener final. El último capítulo, una declaración del concejal de VOX, Agustín Jiménez, en el último pleno donde solicitó que se le declarara a Escalante ‘persona non grata’ en el municipio de Chipiona.
La respuesta por parte del dramaturgo no ha tardado en llegar. “Piense bien las cosas antes de decirlas. Dejen de perseguirme y déjenme tranquilo”, ha salido al paso. “Hace 26 años que a mí no se me contrataba en mi pueblo y hago gira por todos los sitios. Infórmese bien, porque no se me contrata a mí, sino a una empresa que hace un espectáculo mío. Le agradezco a Isabel María Fernández que haya traído un espectáculo mío. ¿Cómo llamamos a que de todos mis espectáculos solo hayan estado dos en Chipiona? La persecución hacia mí no termina”.
Escalante ha dado incluso un paso más allá al asegurar que “en los últimos 40 años me tienen vetado”, lo que, explica, también perjudica al pueblo de Chipiona. El dramaturgo ha señalado que, ya en 1994, Chipiona dejó de percibir 564 millones de las antiguas pesetas porque la película ‘La Duquesa Roja’ se terminó rodando en Carmona en vez de Chipiona. “Estaba el mismo alcalde de hoy”, apuntó Escalante con quien la relación con el Ayuntamiento parece totalmente rota.
