Una vez hemos despedido las lluvias que acompañaron a buena parte de la semana pasada, podemos hacer balance de unas precipitaciones que han causado graves daños a su paso. Algunos, irreparables. Muchas personas siguen tratando, de hecho, de levantar cabeza ante una situación tan trágica. Pero, por sacar el lado positivo de las cosas, podemos resaltar la situación de los pantanos en la provincia de Cádiz, que empiezan a respirar un poco más. Hasta ahora, se encontraban en una situación de extrema necesidad ante la sequía prolongada de los pasados meses.
Con estas últimas lluvias, no se ha solucionado ni mucho menos del todo, pero los últimos datos hablan de una ligera subida en la media, porque si hace un mes era de 21’36%, el estado actual es del 27’4%. En estos momentos, hay 497’07 hectómetros cúbicos embalsados, 100.000 más que hace una semana y 200.000 más que en la misma fecha del año anterior.
El de Arcos, uno de los más pequeños de la provincia, está casi está al 100%, mientras dos grandes pantanos que abastecen a buena parte de la provincia, Chipiona entre otros municipios, Guadalcacín y Los Hurones, presentan situaciones diferentes. En Los Hurones acumulan un porcentaje actual del 73,81%, como gran beneficiario del trasvase Guadiaro-Majaceite, y el de Guadalcacín está al 21%, pero hace solo unas semanas se encontraba al 17%.
También sigue atravesando una situación crítica el pantano de Zahara-El Gastor, con un 12’97%. El de Bornos está en un 40’55%, aunque hace solo un mes estaba al 22%. Otros pantanos de la provincia son Charco Redondo, que está al 26,22%, Guadarranque al 35%, Celemín al 22% y Almodóvar al 59,33%.
