Antoñito Molina dio oficialmente la bienvenida al Carnaval de Cádiz 2025 ante una abarrotada plaza de San Antonio en un pregón muy carnavalero, con sus momentos de musical y en el que estuvo rodeado de grandes artistas y reconocidos protagonistas de la fiesta. Los desajustes técnicos, especialmente en cuanto al sonido, fueron el único lunar de una entretenida proclama.
El escenario de San Antonio se convirtió en una estación de tren, vehículo al que Molina accedió como polizón, para alcanzar la estación de “una tierra prometida” a la que muchos llaman “la esquinita del ingenio”. El primer escollo de su viaje lo encontró en Jesús Bienvenido, en su papel de revisor. Sin billete, se defendió cantando, argumentando que “yo soy el niño de Rota / trotamundo aventurero / y canto en mi chirigota / a la tierra que más quiero”, por lo que “mi destino / es la última estación / y se llama Cai… / de mi corazón”.
Por un momento, el roteño se salió del personaje para agradecer todo lo que estaba por venir. “Soy gaditano roteño / por eso sé de verdad / la responsabilidad / que traigo en lo que te enseño. Más allá de ser mi sueño / es un regalo del cielo / Cádiz… tanto te quiero / y tan enorme es mi suerte / estaba loco por verte / y aquí está tu pregonero”.
Ya en el tren, el pregonero fue recorriendo distintos vagones vinculados a modalidades y diferentes aspectos de la fiesta. El primero, el de los coristas. El tercer premio del COAC ,Las entrañas de Cádiz, le ofreció un gorro y acompañó a Antoñito Molina en la interpretación de un tanguillo. A continuación fue el turno de la comparsa, con la aparición del grupo de Los pabellones, entre ellos caras tan conocidas como las de Germán Rendón, Lali, Faly Figuier, Juanmi Villegas, Rober Gómez o Manolín Santander para recordar a Paco Alba. Miguelito Clares le impuso la chaqueta de comparsista y Molina respondió dedicándole una canción a la modalidad.
José Mari Barranco El Lacio, vestido de astronauta, dio paso al siguiente vagón, el de la cantera. Las chirigotas Si tú quieres ser feliz y Las gitaneras fueron entonces las protagonistas sobre el escenario. Y de ellas se quedó un corazón, el corazón de la cantera. El siguiente vagón fue el de la mujer en el Carnaval y aquí defendió el pregonero que “sin una mirada feminista y transversal, perdóname que te diga, pero no es ni libertad ni esto es Carnaval”. La comparsa de Las Niñas de Rota fueron las siguientes en salir a escena con el tipo de Cadígenas.
Turno a continuación para el cuarteto con el flamante primer premio de este año, el cuarteto del Gago Ku Klux Klan Klan, y la reaparición del mítico Felipe Segundo con el tipo de Pero ¿por quién puñetas doblan las campanas?. Fieles a su estilo, se llevó sus buenas cargas el pregonero. “Sin el vagón del cuarteto, el tren del Carnaval puede descarrilar”. Palabra del Gago.
El pregón tomó entonces un camino más musical, sin olvidar el Carnaval. Pastora Soler deslumbró interpretando la presentación de Los ángeles caídos y a continuación dos grandes pregoneros como el Yuyu y el Sheriff le cedieron el testigo. Este último lo hizo en forma de copla acompañado de su chirigota Los Sherijuegos, mediante una copla que se quedó en el tintero al no lograr el pase a Semifinales.
Llegó al fin al vagón de la chirigota con su grupo de siempre, “mi familia, los niños de Rota, mis amigos y mis hermanos”. A continuación, formó una “chirigota inventada” con grandes nombres de la modalidad como Kike Remolino, Javi el Ojo, Bizcocho, Requena, Portilla, Manolín, Chicho, Vito, Ardentía, Juanmi Villegas o Fermín Coto, entre otros.
El tren del pregonero llegó por fin a Cádiz y descubrió un barrendero que no era tal, pues resultó ser un romancero interpretado por Ricky Rivera. El artista gaditano protagonizó uno de los momentos más brillantes de la jornada con su arte y su canción dedicada a “la esencia pura de la calle”. También lució el ingenio de Manu Sánchez como maquinista, antes de afrontar el desenlace de la historia.
El fin de fiesta comenzó con la intervención de David Palomar, que ya fue “un viajero como Antonio” (realizó el pregón en 2020). No todo el mundo puede coger el tren del Carnaval, porque ese billete “no se puede comprar”. Así, “dale tu corazón a Cádiz, que canta el pregonero”. Dicho y hecho, Antoñito Molina interpretó la canción Cadi, si no fuera por ti. Y así se llegó al final “de este bonito trayecto /al destino predilecto / de quien ama el Carnaval”. Un viaje “que no acaba / sólo hay billete de ida / porque desde que te montas / forma parte de tu vida”.
“Gaditanos, gaditanas / esto nunca va a descarrilar / si estamos juntos de la mano / en este tren de libertad. Brindemos hoy por la vida / por el amor y la amistad / gaditanos, gaditanas / ¡que comience el Carnaval!”. Con estas palabras y el tema Por si mañana culminó el pregón entre una lluvia de papelillos y serpentinas. Ahora sí, bienvenido Carnaval 2025.
