Las reservas de agua en el embalse de Guadalcacín van en aumento después de las lluvias registradas en las últimas dos semanas, a las que se suman las procedentes del embalse de los Hurones, que se mantiene por encima del 90% de capacidad desde hace varios días. Este martes, el de Guadalcacín acumulaba 281 hectómetros cúbicos, 69 más que hace una semana y 156 más que hace apenas cinco meses, cuando apenas conservaba 125 hectómetros y estaba al 16% de su capacidad -actualmente está al 35,86%, y subiendo-.
El embalse de los Hurones acumulaba ayer 127 hectómetros cúbicos, rozando el 93% de su capacidad máxima (135 hectómetros), que equivalen a 22 más que hace un año.
No obstante, más que el estado del pantano de Guadalcacín, el que sigue preocupando es el de Bornos, que este martes se encontraba al 86,36% después del desembalse controlado durante el pasado fin de semana. Y preocupa, precisamente, por su incidencia sobre el caudal del Guadalete, como se pudo comprobar en Jerez, que estuvo a punto de situarse en alerta naranja ante el incremento constante de la cota coincidiendo con la llegada del agua desembalsada a la campiña y con las escorrentías de los arroyes que confluyen en el río tras las lluvias intensas de la pasada madrugada, que dejaron en Jerez casi 24 litros en apenas 12 horas.
De hecho, la cota llegó a las cinco de la tarde a los 4,99 metros -el límite para pasar a alerta naranja son 5-, pero a partir de entonces comenzó a disminuir y a las ocho de la noche de ayer ya se encontraba en los 4,87.
Desde el Ayuntamiento de Jerez se estuvo muy pendiente de la situación, ya que si se hubiese activado la alerta naranja la ciudad habría vuelto de nuevo a situación de emergencia nivel 1, y caso de seguir creciendo la cota la Junta habría vuelto a asumir el control con el puesto de mando avanzado y ordenado el desalojo de la zona rural, al igual que ocurrió el pasado jueves.
La ausencia de lluvias a lo largo del día de ayer permitió ampliar el margen de confianza, como se vio reflejado en el ritmo de crecimiento de la cota, de entre 2 y 3 centímetros a la hora, mientras que la semana pasada lo hacía a un ritmo de 10 centímetros.
Sin alerta y sin lluvia hasta el jueves
Jerez vivirá este miércoles una segunda jornada consecutiva sin lluvias y sin alertas, aunque este jueves se espera la llegada de Martinho, la borrasca que dejará nuevas precipitaciones hasta el próximo domingo.
Sin tren seis horas y con la AP-4 cortada
Como informaba nuestro compañero Daniel Barea desde Viva Cádiz, desde las 10.20 horas a las 17.41 horas de este martes, la conexión ferroviaria entre Cádiz y Sevilla quedó interrumpida a consecuencia de la acumulación de agua en las vías entre Las Cabezas de San Juan y Utrera. Además, Renfe no pudo garantizar servicio alternativo de transporte a los viajeros al permanecer cortada la AP-4 a la altura de las Cabezas de San Juan por inundación de la vía. Al cierre de esta edición, según información de Carmen del Toro en Viva Sevilla, la AP4 seguía cortada al tráfico desde desde Los Palacios hasta Las Cabezas en sentido Cádiz pero ya estaba reabierto en dirección hacia Sevilla.
Carreteras
El Servicio de Cooperación de la Diputación va a emprender obras de emergencia en la carretera de Las Mesas, la CA-4102, que sufrió severos daños a principios de mes a causa de las fuertes lluvias, con precipitaciones medias superiores a 70 litros por metro cuadrado. Manuel Alba S.A. ha sido la empresa adjudicataria por un importe de 384.538,76 euros, IVA incluido, y cuenta con un plazo de ejecución estimado de seis semanas para acometer las reparaciones.
En el día de ayer hubo de nuevo carreteras del término de Jerez afectadas por cortes, caso de la CA-3101 (El Barroso), entre el punto kilométrico (p.k.) 0 y el 5,15, intersección con la CA-3100; la CA-3102 (Macharnudo), en su longitud total; la CA-3113 (Puerto Real - La Ina I), en dos tramos, uno entre los p.k. 4 y 6 y el p.k. 13 y el p.k. 17, ambos por crecidas de agua de cauces; y la CA-4107 (Torrecera - Paterna). En esta carretera además se produjo una caída de árbol.
