El Club Municipal Deportivo San Juan ha vivido una jornada muy especial con la apertura de su renovado estadio. Javier Ballesteros, vicepresidente del club, ha destacado el esfuerzo realizado para que la reapertura fuera posible y la importancia que tiene para jugadores, entrenadores y familias. "El viernes pasado fue un día de trabajo muy duro. Estuvimos desde las once de la mañana en las instalaciones porque llovía mucho. Gracias al sistema de drenaje, que es fantástico, pudimos recibir el agua sin mayores problemas. Esto supone un nuevo comienzo para nosotros. Tenemos ganas, no solo por nosotros, sino por los niños y por el pueblo", explicó.
El retraso en la reapertura había generado malestar entre los padres, ya que los entrenamientos se realizaban en condiciones complicadas. "Los padres estaban cansados. No había lugares adecuados de entrenamiento y los más pequeños tenían que entrenar en horas y sitios poco apropiados. La espera se ha hecho muy larga", señaló Ballesteros. En este sentido, destacó que, como escuela de formación, el club tiene la responsabilidad de ofrecer las mejores garantías. "Incluso el equipo sénior ha tenido que entrenar en fútbol siete y eso ha afectado su rendimiento", añadió.
Durante el período en que el estadio estuvo cerrado, el equipo tuvo que desplazarse a Nueva Sevilla, aunque la experiencia no fue la mejor. "Con el nuevo míster, Pedro, estuvimos allí un mes como mucho, pero fue un proceso complicado. Hay chicos que no tienen coche y necesitaban apoyo constante para desplazarse", explicó el vicepresidente.
El estreno del nuevo campo corrió a cargo del equipo Infantil A, que empató 1-1 contra el Tomares. "Vamos segundos y ellos quintos, fue un buen partido", recordó Ballesteros. Posteriormente, el Infantil B utilizó las instalaciones para su entrenamiento y más tarde lo hizo el equipo sénior. Para celebrar este esperado regreso, el club organizó una jornada de convivencia con una comida especial en el ambigú del estadio. "Queríamos agradecer a todos el esfuerzo y lo que han tenido que pasar durante este tiempo. Fue un evento fantástico. También queremos destacar al nuevo encargado del ambigú, que ha estado a la altura de las expectativas", aseguró.
A pesar de la satisfacción por la reapertura, Ballesteros reconoció que el camino no ha sido fácil. "Sabíamos que íbamos a tener el campo, pero ha habido muchos imprevistos. La meteorología ha sido muy dura con nosotros", señaló. Ahora, el objetivo del club es consolidarse y evitar el descenso. "Queremos un año de transición. Nos estamos jugando la permanencia y necesitamos un poco de tranquilidad. Lo más importante es salvar el barco y no irnos todos a Tercera", advirtió.
El club también ha experimentado cambios en la dirección técnica. La nueva agencia de directores técnicos ha sido clave en este proceso de transición. "Nuestro entrenador, José Vilches, nos comunicó que se iba al Inter Sevilla y no pusimos impedimentos", explicó Ballesteros. Fue entonces cuando la agencia trajo a Pedro, un entrenador con experiencia en La Motilla y Nueva Sevilla. "Viene con mano firme y con muchas ganas. Es justo lo que necesitamos ahora mismo: gente joven y con ilusión. Es un verdadero regalo lo que le hemos dado al equipo", concluyó el vicepresidente del CMD San Juan.