El responsable de salas de fiestas, discotecas y bares musicales de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málaga (Aehma), Juan Rambla, ha lamentado que, a pesar de que ha habido "bastante" gente en las casetas de la Feria de Málaga, que ha tenido lugar del 13 al 20 de agosto, el consumo ha sido bajo.
"El consumo en las casetas no estaba acorde con la gente que había en ellas", ha manifestado Rambla, quien ha asegurado que esta bajada "importante" en el gasto se ha registrado tanto en la Feria del Centro como en Cortijo de Torres, aunque en mayor medida en el recinto ferial.
Tal y como ha explicado a Europa Press el responsable de los bares de copas en la capital, este comportamiento ha estado influido por la práctica del botellón, que "hace que no vendamos apenas, pues la gente bebe en la calle y después viene a bailar a las casetas".
Por su parte, respecto a las molestias derivadas del consumo de alcohol en las calles del centro, el presidente de Aehma, Rafael Prado, ya advirtió de que "se puede controlar con medidas de protección, con policías que informen a los jóvenes de que no pueden hacer botellón en una determinada zona".
"No se puede quitar el botellón cuando ya está organizado porque se puede crear un problema importante, pero sí puedes evitar a través de los policías que tenga lugar", señaló, poniendo como ejemplos la plaza de la Merced y la calle Císter.
Por ello, el representante de los hosteleros confió en que se empiece a trabajar ya para que en la Feria del próximo año "se tomen las medidas oportunas que eviten los problemas derivados del botellón", porque, como precisó, "este año no ha ocurrido ningún incidente grave, pero podría haber pasado perfectamente".