Miles de personas participaron en la mañana del domingo en la XXVI Marcha a Rota, convocada por la Plataforma Andaluza contra las Bases Militares y que ha estado marcada por el rechazo frontal a la “imposición” de un sistema militar norteamericano en territorio del Estado español como elemento del llamado escudo antimisiles de la OTAN.

La marcha, que comenzó a las 12.00 horas de este domingo en la explanada del cementerio de Rota, ha contado con la asistencia del eurodiputado de IU Willy Meyer; el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas; el parlamentario andaluz de IULV-CA, Ignacio García; el candidato al Congreso por la provincia, Manuel Cárdenas, y del candidato al Senado, Antonio Roldán.

Diego Valderas ha destacado que la marcha “ha sido todo un éxito”, ya que, según ha dicho, “ha triplicado” la asistencia registrada el pasado año -personalmente, ha cifrado la asistencia este año en unas 3.000 personas-, todo lo cual “demuestra que se ha producido un incremento de la sensibilidad frente a las armas y frente al escudo antimisiles”.

Al hilo de ello, el coordinador general de IU-LVCA ha subrayado que “el ‘no’ al escudo antimisiles es una apuesta por el desarme y por la paz y el pacifismo”, tras lo que ha aseverado que este escudo “es el penúltimo regalo envenenado que hace” el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a España y, en concreto, a la Comunidad Autónoma Andaluza.

Asimismo, Valderas ha considerado que el referido escudo antimisiles “es una metáfora política del paso del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero del pacifismo al belicismo”, punto en el que ha hecho un llamamiento al “pacifismo” y ha apostado por que los ciudadanos “castiguen” en las próximas elecciones generales a los partidos políticos que apuestan por este escudo.

En una rueda de prensa reciente, representantes de la plataforma consideraron que la base roteña, “gracias al Gobierno del PSOE”, acogerá la “monstruosidad” del nuevo sistema de defensa antimisiles que EEUU y la OTAN están impulsando “como parte de su estrategia de guerra global permanente”.

Aseguraron que es un sistema “amenazante hacia otros países” que convierte a la ciudadanía de Andalucía “en posible blanco de acciones militares de los enemigos de la OTAN” y cuyo objetivo está enfocado a “apuntalar” guerras como las de Irak, Afganistán y Libia.

Las organizaciones sociales, políticas y ciudadanas denuncian también el incremento de los gastos militares que esta medida supondrá, “justo cuando la ciudadanía está padeciendo cotas increíbles de desempleo y se vive una situación social de extrema gravedad”.